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La Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo, ACE, celebra este viernes 24 de julio el Día Nacional del Endocrinólogo, con el objetivo de destacar la labor de este especialista y su compromiso con los pacientes, para la reducción de diversas enfermedades que afectan a millones de colombianos. También celebra su aniversario número 70.
La endocrinología es la rama de la medicina encargada del diagnóstico y el tratamiento de enfermedades como la obesidad, la diabetes, la osteoporosis, las alteraciones metabólicas, los trastornos de la tiroides, entre otros. A pesar de que gran parte de los colombianos padecen alguna de estas enfermedades, desconocen que el endocrinólogo es el médico especialista adecuado para su diagnóstico y tratamiento, ocasionando que los resultados a largo plazo no sean los esperados.
Se calcula que en el país las personas que sufren de diabetes se aproximan a los 3 millones y que uno de cada dos colombianos padece de obesidad. Además, cada día se presentan más casos de trastornos de la tiroides y casos de osteoporosis y de hiperlipidemias. Por otra parte, dichas enfermedades están relacionadas con ciertas complicaciones cardiacas, visuales, gastrointestinales, entre otras.
En Colombia hay cerca de 300 médicos endocrinólogos, lo cual representa un número reducido de especialistas para la cantidad de personas que padecen este tipo de enfermedades. Por esta razón, la Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo, realiza eventos médico-científicos para que los profesionales de la salud del país se capaciten sobre los últimos avances en torno a esta especialidad.
Para ser endocrinólogo, un médico, después de cumplir seis años de estudios en medicina y un año de servicio social obligatorio, debe realizar la especialidad de endocrinología, en la cual tendrá una formación de tres años en una de las siguientes ramas clínicas: medicina interna o pediatría, para luego ingresar durante dos años más a una formación específica en endocrinología. En su totalidad, la capacitación de un endocrinólogo tarda entre 11 y 12 años. En el país solo hay unos pocos programas universitarios
La Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo cumple este año su 70 aniversario de fundaciòn. A este respecto hacemos un breve recuento de sus logros en estas dècadas.
DÉCADA DE 1950 A 1960.
- Nació en Madrid, España, la inquietud de agrupar a los endocrinólogos colombianos y formar una sociedad científica, idea de Antonio Ucrós Cuéllar y Rodrigo Durán.
- Se fundó en Bogotá la Sociedad Colombiana de Endocrinologìa. Además de estos dos especialistas y de Alonso Gutiérrez (discípulos de Marañón), fueron fundadores Tomás Quintero, Guillermo Fisher, Hernán Mendoza (quien trabajó con Selye), Luis Callejas, egresado de Bruselas; Alfredo Laverde de París.
- Jaime Cortázar, de Boston, Alberto Jamís en Barranquilla, Ivan Molina en Medellín y Ricardo Suárez en Cali, comenzaron a conformarle a la Sociedad un carácter nacional. El primero se había interesado en los isótopos radiactivos y había trabajado con Stanbury, mientras que el segundo era un cirujano que se había interesado en la endocrinologìa como autodidacta. Ivàn Molina estuvo en Ann Arbor con Conn, y Suárez con Marañón.
- Se efectuó un curso de Endocrinología al cual asistieron como ponentes Henry Turner, de Oklahoma, Lawson Wilkins, de Baltimore, y Ernesto Salgado, discípulo de Selye; este cursillo le dio más ubicación a la Sociedad, le abrió perspectivas internacionales y en gran parte le modificó sus derroteros.
- En 1955 se fundó la Revista de la Sociedad Colombiana de Endocrinología, de periodicidad semestral, y que se publicó por varios años, hasta que se suspendió por falta de recursos. Varios de sus artículos fueron reproducidos en revistas extranjeras y en el Libro del Año (Yearbook); en su momento fue la más antigua y regular en su género en Latinoamérica.
- Una segunda generación de miembros incluyó a Efraím Otero (Instituto Nacional de Cancerologìa), Bernardo Reyes (Hospital San Juan de Dios) y Julio Gómez (Hospital San José). Empezaron a funcionar estos servicios universitarios, y poco a poco se inició la formación de residentes de endocrinología, en particular en el San Juan de Dios. Mario Sánchez Medina (diabetólogo), César Mendoza (laboratorista y hematólogo), Mario Gaitán Yanguas (cancerólogo) y Guillermo López Escobar(ginecólogo), aunque no eran endocrinólogos, ingresaron también porque estaban interesados en el tema.
- Se hizo un estudio en Guaduas titulado “Contribución al estudio de las Endemias Colombianas. Análisis de posibles factores etiológicos del Cretinismo Endémico”. Este trabajo le valió a la Sociedad el premio Alejandro Ángel Escobar; se intervino en múltiples cursillos y simposios de endocrinología, por ejemplo uno sobre terapéutica endocrina.
- La visita de Hans Selye a Bogotá, auspiciada por el endocrinólogo Hernán Mendoza, permitió que el científico húngaro-canadiense expusiera sus nuevas investigaciones sobre la calcifilaxia, que fueron luego publicadas en un número especial de la Revista.
- Se realizó en Bogotá el Primer Seminario Bolivariano de Endocrinología (que precedió a unos congresos bolivarianos posteriores) con trabajos presentados por especialistas de estos países. Las presentaciones en el Seminario se publicaron en la Revista. Se estableció también la llamada Reunión Anual de la Sociedad, siempre en una ciudad distinta, obteniendo en esta forma un objetivo de divulgación, actualización y promoción de la especialidad que se compagina con su filosofía docente.
DÉCADA DE 1960-1970
- Para esa época ya eran miembros de número Jaime Ahumada (entrenado en endocrinología y medicina nuclear en el cancerológico), algo más tarde Rafael Gómez Cuevas, Alfredo Jácome, Rafael Almánzar, en Bogotá; en Medellín, Iván Duque y Arturo Orrego; Eduardo Gaitán y Fernando del Corral, en Cali; Manuel Manzanilla, de Caracas; Moisés Arteaga, de Cuenca; Paco Parra de Guayaquil; Pablo Fletcher, en Panamá, y más tarde, Luis Sobrevilla, de Lima.
- La consecuencia efectiva de la Sociedad tuvo su fruto en los “servicios” de Endocrinología. El primero de ellos fue el que se fundó en el Hospital de San José en 1950. Al poco tiempo comenzó a funcionar el del Instituto Nacional de Cancerología que fue el pionero en el uso de los Isótopos Radioactivos; el de San Juan de Dios y en 1968, los de San Ignacio y el Hospital Militar Central, además de la Asociación Colombiana de Diabetes. En el Hospital San Vicente de Medellín y en el Departamental de Cali se formaron núcleos fuertes y homogéneos que trabajaban en el seno de la Universidad.
DÉCADA DE 1970-1980
- El endocrinólogo Eduardo Gaitàn Marulanda recibió el Premio Alejandro Angel Escobar por sus estudios sobre el origen del bocio en el Valle del Cauca. La Universidad del Valle, por el respaldo que tenía por parte de la Fundación Rockefeller y el programa que se denominó Tulane-Colombia, se volvió muy conocida a nivel mundial, pero particularmente en los Estados Unidos. En ese servicio trabajaron o se formaron especialistas como Eduardo Gaitán (que más tarde sería presidente de la Sociedad), Heinz Wahner, Jorge E. Gaitán, William Júbiz y Matilde de Bernal.
- La Sociedad continuó funcionando con dos actividades principales, la Reunión Anual donde los endocrinólogos colombianos y algunos bolivarianos presentaban sus trabajos. Y la publicación de la Revista, en forma semestral.
- Ya para esta época se había establecido en Colombia la regulación de las especialidades principales, generalmente correspondiendo a los endocrinos la de Medicina Interna, aunque los primeros endocrinólogos (que se catalogaban como “puros” pues no habían hecho entrenamiento formal en esta especialidad básica), generalmente no recibieron certificación “por derecho propio”. La certificación se hacía a través del Consejo General de Especialidades Médicas de la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina (ASCOFAME) y los primeros certificados como internistas-endocrinòlogos fueron los doctores Jaime Cortàzar y Alfredo Jácome. Este último, y también los endocrinólogos Eduardo Gaitàn y William Júbiz, aunque por otra vía, fueron recibidos en calidad de “fellows” del American College of Physicians.
- Se publicaron algunos libros como la “Monografía sobre Diabetes”, con el doctor Rafael Gómez Cuevas como editor (este endocrinólogo también realizó una serie de reuniones anuales sobre factores de riesgo coronario, con participación de miembros de la Sociedad como conferencistas o asistentes y de un grueso número de nutricionistas y dietistas). La “Tiroidologìa en Colombia” con el doctor Alfredo Jácome como editor. El libro sobre el curso de Diabetes Mellitus, y otro libro de la Federaciòn Internacional de Diabetes, teniendo al doctor Mario Sánchez Medina como editor. Sánchez también publicó su investigación sobre trasplante de células pancreáticas. El doctor Jácome editó dos libros más de su autoría, el de “Pruebas funcionales tiroideas, fundamentos y utilización” y el de “Calcitonina, calciferoles y metabolismo óseo”.
- Por iniciativa de destacados internistas con diversas subespecialidades, la Asociación Colombiana de Medicina Interna logró que las sociedades de subespecialidades se sumaran para la realización de un “Gran Congreso” que se realizaría cada dos años, promoviendo además su nueva revista “Acta Médica Colombiana”, lo que desestimuló las actividades independientes de las sociedades cientìficas más pequeñas como la de endocrino, y llevó a la descontinuación de su Revista. Las reuniones anuales pasaron a realizarse cada dos años.
DÉCADA DE 1980-1990
- Las sociedades de subespecialistas como la de endocrinologìa, decidieron separarse del sistema acordado con la Asociación Colombiana de Medicina Interna, comenzando por la más poderosa Sociedad de Cardiologìa, luego seguida por las demás.
- La Sociedad de Endocrinologìa retomó sus actividades. Certificados varios de los servicios universitarios, algunos empezaron a entrenar endocrinólogos previamente certificados como internistas (o como pediatras). Entre los más importantes programas estaban los del Hospital Militar, los del Hospital San Ignacio/Universidad Javeriana, y los de San Josè/Rosario, y el de la Universidad de Antioquia. La Universidad Nacional -que por su naturaleza es independiente del ICFES- desarrolló un programa de cuatro años para endocrinólogos no internistas, aunque estos tuvieron dificultad para vincularse con algunos hospitales y empresas de medicina prepagada, que exigían la certificación previa como internistas. El programa del Hospital Universitario San Ignacio se acerca a 40 especialistas formados allí, y el año pasado conmemoraron un aniversario con el lanzamiento de un libro sobre Insulina.
- Otras especialidades como la pediatría, la ginecología, la urología y la cirugía se dedicaron a estudiar sus campos endocrinos y a formar sus propios especialistas. La endocrinologìa pediátrica es hasta ahora la única certificada como especialidad. La endocrinologìa ginecológica luego se abrió en dos grandes campos, la fertilidad y la menopausia.
DESPUÉS DE 1990
- La Sociedad cambió su nombre por el de Asociación Colombiana de Endocrinología y Diabetes, agregándole luego la palabra Metabolismo.
- Se crearon y fortalecieron los diferentes capítulos, a medida que en las regiones aumentaba el número de endocrinólogos.
- Hubo un fortalecimiento económico con la formación de grupos de patrocinadores.
- Se fundó la nueva Revista Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo, de aparición trimestral, en medio impreso y en medio virtual, que se puede consultar en su plataforma Open Journal System, a través de la página web de la Asociación. Su editor es el doctor Enrique Ardila.
- La Asociación ha patrocinado en años recientes varios libros como los Fascículos de Endocrinología, el Tratado de Tiroides, la Fisiologìa Endocrina 4ª. Edición y otros más. El 24 de julio se estableció como Día Nacional del Endocrinólogo.
- También ha jugado un papel gremial, particularmente por su membresía en la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas.
- Se adquirió una sede y se fortaleciò el grupo administrativo.
- Se adoptó el sistema de congresos y cursos con alternación anual, además con la realización de simposios mensuales en diferentes ciudades, con temas concretos variados.
- La Asociación mantiene una buena relación con otras sociedades afines como la de Endocrinología Pediátrica, Asomenopausia, Federaciòn Colombiana de Diabetes, Asociación Colombiana de Obesidad, Osteología y Metabolismo Mineral y la Asociación de Medicina Interna. Participa en algunos programas comunitarios que se relacionan con los simposios y cursos mismos, o los días de la Diabetes, de la Tiroides, del Endocrinòlogo, etc.
- La Asociación tiene membresía en asociaciones latinoamericanas de la especialidad.
- La Asociación mantiene contacto virtual con sus afiliados, en particular en esta época de Covid-19. Se editó un suplemento de la revista sobre endocrinología y Covid 19.
- Sus miembros son frecuentemente consultados por los medios de comunicación sobre temas endocrinos, y actúan como conferencistas a nivel nacional e internacional. Algunos de ellos han sido también miembros de la Academia Nacional de Medicina de Colombia y de otras sociedades cientìficas nacionales e internacionales.
Excelente resumen histórico de la Endocrinología en Colombia, gracias Dr. Jácome Roca.
Con mucho gusto, Dr. Sánchez Bertieri.
Dr. Jacome me puede indicar de qué fuente proviene, y si se puede acceder por internet, el dato de 300 médicos endocrinólogos en Colombia? Le agradezco mucho. Excelente reportaje.
Dr. León, le ruego comunicarse con la Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo, cuyo teléfono lo puede encontrar en su portal web.