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El doctor Hernando Vargas Uricoechea tomó posesión como académico correspondiente el dia 19 de agosto de 2021 y presentó su trabajo titulado Desórdenes Hiperglucémicos en el Servicio de Urgencias en Población Adulta en el Suroccidente de Colombia y el comentario de orden estuvo a cargo del académico de número Alfredo Jácome Roca, el que reproducimos a continuación.
El doctor Vargas es profesor en la Universidad del Cauca. Mi relación con este importante centro académico colombiano se inició merced al envío de trabajos para publicar en la revista MEDICINA en 2012, siendo yo Editor Asociado de la misma. El académico Vargas publicó un trabajo sobre Trastornos por Deficiencia de Yodo, y el neurólogo Tomás Zamora otro sobre Degeneración Subaguda Combinada. A partir de allí continuamos recibiendo artículos, tanto de estos autores como del Grupo de Investigación en Salud, integrado por estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad del Cauca. La correspondencia se tornó fluida, e incluso unos años después este Grupo de Investigación en Salud nos visitó en la sede de la corporación en Bogotá, trayéndonos una carta de reconocimiento del Señor Rector por nuestro apoyo académico a profesores y alumnos de este centro del saber.
Al igual que yo, Hernando Vargas es miembro de la Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo. Desde entonces iniciamos una amistad virtual, al mejor estilo de la pandemia. Pronto comprendí que Vargas era una figura promisoria dentro del ambiente científico colombiano, lo que confirmó Minciencias al designarlo Investigador Junior, clasificando de manera similar su grupo de investigación.
El doctor Vargas es cartagenero de origen, en esa ciudad llena de historia hizo sus años de colegio, para luego ingresar a la facultad de medicina de la Universidad Libre en Barranquilla. Ya médico, inició su vinculación con la Universidad del Cauca, ubicada en la también histórica ciudad de Popayán. Allí realizó su entrenamiento en Medicina Interna. El entusiasmo de este ratón de biblioteca, unido a sus habilidades diagnósticas y terapéuticas, lo llevarían a la compilación de una opera magna, un texto de Medicina Interna, versión impresa, al estilo del que logró Fernando Chalem, o los Fundamentos de Medicina Interna, del grupo de los paisas (Jaime Borrero, Jorge Restrepo Molina, Hernán Vélez, Alberto Restrepo).
La segunda edición, actualizada y aumentada, debió modernizarse para aparecer en forma de E Book, que incluso puede bajarse gratuitamente desde el portar de la Asociación de Endocrinología. Tuve el honor de participar con dos capítulos, uno sobre hipopituitarismo y otro sobre ginecomastia. Decenas de coautores de Colombia y de la región iberoamericana han plasmado allí sus conocimientos, siendo Vargas lógicamente el autor con mayor volumen de escritos. Estoy seguro que muchos de ellos estarán observando esta posesión a través de alguna de las herramientas virtuales de las que disponemos.
Hernando Vargas es autor de numerosos artículos de investigación y de revisión en revistas indexadas (más exactamente doce en la base de datos de PubMed), tiene 6 artículos publicados en nuestra revista MEDICINA donde también ha servido como par académico para revisión de la calidad de trabajos. Además de la MEDICINA INTERNA, es editor de libros sobre el tema de tiroides (en uno de los cuales soy coautor) y capítulos en otros como el de “El Timo, el Sistema Inmune y su impacto hormonal” de nuestra Fisiología Endocrina 4ª. Edición.
También ha servido de tutor en diversas tesis de grado y ha participado con numerosos posters en congresos médicos nacionales e internacionales. Vargas Uricoechea es un médico líder en la ciudad de Popayán, caballero a carta cabal e importante profesor en la Universidad del Cauca, donde hace parte de un grupo de investigación que él lidera. Al terminar su especialidad como internista. y después de unos años de ejercicio profesional, se estableció por dos años en Bogotá para hacer una subespecialización en Endocrinología, de dos años de duración en la Universidad Javeriana.
Tiene además una maestría en Epidemiología de la Universidad del Valle y es candidato a doctorado en Ciencias Biomédicas de la misma universidad. Actualmente es investigador en temas de tiroides (yodo, cáncer, autoinmunidad) y de Diabetes (estudios con insulina glargina, epidemiología de la diabetes). Para su ingreso a la corporación, el académico Vargas acaba de presentar un trabajo titulado Desórdenes Hiperglucémicos en el Servicio de Urgencias en Población Adulta en el Suroccidente de Colombia. Se trata de un estudio prospectivo bien diseñado, observacional, analítico, inferencial, con un tamaño de muestra adecuado para sacar conclusiones en ese universo conformado por adultos que acuden a un servicio de urgencias que cubre las áreas del Cauca y del Valle.
Después de hacer un somero análisis de las diversas clases de hiperglicemias (comparando los datos de la glicemia con los de la hemoglobina glicosilada de cada paciente), y descartando a los pacientes diabéticos ya diagnosticados, concluye que estos desórdenes hiperglicémicos en los pacientes estudiados tienen una prevalencia de Diabetes de novo más baja, y una de prediabetes más alta, al compararlo con estudios internacionales de similares características. Dice que al menos en parte esto se explica por el hecho de reducir el punto de corte de la glicemia ocasional a 126 mg-dL, cifra diagnóstica que solo se utiliza en muestras tomadas después de un ayuno de 8 horas o más. Una cifra de más de 200 mg-dL sería diagnóstica de diabetes y otra de más de 140, de intolerancia a la glucosa (ITG), que junto con la glicemia alterada en ayunas (GAA) que va de 100 a 126, conforman la etapa llamada de prediabetes.
Se consideró que en los enfermos objeto de investigación era importante caracterizar a los prediabéticos y no solo a los diabéticos. La intervención temprana podría evitar o posponer la diabetes y sus complicaciones, y en el caso de las hospitalizaciones, evitar o disminuir el aumento de la morbimortalidad comprobada en este grupo de pacientes hospitalizados, según lo concluido en varios estudios. La hiperglicemia de estrés está asociada a patologías como septicemias, politraumatismos, quemaduras, catástrofes cardiovasculares, etc. Una vez el fenómeno estresante desaparece, la glicemia vuelve a lo normal, aunque estos pacientes son candidatos para desarrollar diabetes en un futuro, algo parecido a lo que ocurre con la diabetes gestacional.
Esta investigación determinó que, en los 137 pacientes incluidos para el análisis final, la prevalencia de diabetes de novo fue de 13%, la de prediabetes del 51% y la de hiperglicemia de estrés del 36%, guiándose por los niveles de hemoglobina glicosilada. Se encontró una asociación positiva y significativa con factores como estrato socioeconómico bajo, poca actividad física, obesidad y antecedentes familiares de Diabetes Mellitus, entre otros. La hipertensión arterial concomitante se observó en la tercera parte de los pacientes, y la hiperlipidemia, algo menos.
El autor termina afirmando la necesidad de corroborar estos resultados en estudios con una población de mayor tamaño, ojalá multicéntricos, y al menos regionales, con un mismo protocolo. Así podríamos saber qué tan agresivamente debemos tratar estos problemas metabólicos, que sabemos van de la mano de los cardiovasculares, tanto que ahora hacen congresos sobre el tema de Cardiabetes
La hiperglicemia de estrés se presenta por un desbalance entre la hormona inductora de glicopenia (insulina) y las hormonas contrarreguladoras de la insulina, que son el glucagón, las catecolaminas, los corticoides y la hormona del crecimiento. El trabajo del académico Vargas se limita a enfocarse en la prevalencia de la disglicemia, y no aborda el muy amplio y controvertido tema del control de la glicemia con insulina en el paciente crítico. Si bien la hiperglicemia de estrés es un marcador de morbimortalidad durante la enfermedad crítica, el manejo agresivo genera situaciones de hipoglicemia, lo que también es un marcador pronóstico, porque aumenta la morbimortalidad. Cada unidad de cuidado intensivo debe generar sus propios protocolos de manejo, de suma importancia ya que estos enfermos suelen tener diversas complicaciones, a veces letales.
El académico Vargas bien podría servir de punta de lanza para la constitución del hasta ahora inexistente capítulo del Cauca.