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La obra en su totalidad demandó una inversión cercana a los 8.000 millones de pesos.
Tecnoquímicas presentó ante la comunidad médica y científica el Tomo III de la “Historia de la Medicina en Colombia: Hacia una profesión liberal, 1865-1918”, trabajo documental catalogado como el proyecto de historia de la medicina más ambicioso desde el punto de vista académico en Colombia y en América Latina. El coordinador del proyecto, médico pediatra, Emilio Quevedo, aseguró que la obra en su totalidad demandó una inversión cercana a los 8.000 millones de pesos y surgió como una iniciativa de Tecnoquímicas, porque la empresa quería hacerle un regalo al cuerpo médico y a los investigadores colombianos sobre el devenir de la medicina en el país. Quevedo es doctorado en estudios sociales de las ciencias y las tecnologías. Ha investigado a fondo en el campo de la historia de la medicina y de la salud pública. “Fue diseñada como una obra de gran formato, plasmada en cinco tomos. El tomo uno fue presentado en 2007; en 2008 salió el segundo y, ahora, se entrega con gran entusiasmo el tomo tres”, declaró el autor principal del libro.
En la preparación de la obra participó un equipo multidisciplinario compuesto por investigadores formados como médicos, sociólogos, antropólogos e historiadores. El equipo inicial era de unas 15 personas, pero el número de investigadores fue aumentando en la medida en que la obra fue teniendo en cuenta, en forma progresiva, los desarrollos médicos de las distintas regiones del país. La obra es una creación colectiva que se escribe a varias manos pues un equipo final de redacción compuesto por los cinco investigadores principales son los responsables de la versión final del texto.
De cada tomo se imprimen 20.000 ejemplares que se reparten en un buen porcentaje entre los médicos, otros montos se envían a las bibliotecas públicas y universitarias y a los investigadores que trabajan en los diversos temas que cubre la obra. “Muchos libros son enviados a centros de investigación relacionados con la medicina y la historia de la medicina y un buen porcentaje se remite al exterior, puntualmente a 60 países en donde hay historiadores de la medicina, grupos de investigación o institutos de investigación que tienen bibliotecas en torno a las temáticas de la historia, la sociología, la antropología y otras ciencias sociales relacionadas con la medicina y sus ciencias, la tecnología, y las instituciones médicas”.
El primer tomo está centrado, básicamente en la primera etapa de la historia de la “medicina académica” o “universitaria” en Colombia, es decir, la medicina colonial y va desde la medicina que nos llegó con el descubrimiento de América hasta 1782, momento en que hace su aparición la “medicina ilustrada” que llegó con José Celestino Mutis en el siglo XVIII, comentó el doctor Quevedo, quien es profesor titular de la Universidad del Rosario. Explicó que el segundo tomo va de 1782 a 1865 y corresponde al periodo de transición entre la medicina ilustrada española y la medicina basada en la anatomía, de impronta francesa, precisa el informe de prensa.
Quevedo reveló que el tercer tomo data de 1865 hasta 1918, con lo que se cubre el proceso de instauración de una hegemonía del modelo médico francés en el país y el inicio de su crisis, cuando comienza la transición de la medicina colombiana hacia la órbita de la medicina norteamericana, hecho que ocurrirá durante el período entre guerras.
Desde una perspectiva historiográfica, la medicina universitaria colombiana, que tiene desde 1492 ya casi seis siglos de historia, no ha sido una sola y única medicina, sino que ha pasado por diversas etapas obedeciendo a diversas influencias, constituyendo distintas representaciones de la salud, dijo Quevedo.
“El tomo tres comienza en 1865 debido a que en ese año se cerró la Facultad de Medicina del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, primera que en el país funcionó de manera consistente y constante, después de que fuese reorganizada en 1802 bajo la dirección de José Celestino Mutis. En ese año de 1865 se presentó una doble crisis, conceptual y social, en esa Facultad, debidos tanto a la llegada de nuevos profesores formados en Francia en las orientaciones de la nueva medicina anatomoclínica, como a los problemas económicos del Colegio del Rosario surgidos como consecuencia de la guerra civil de 1861-1863.
Narra el experto que en 1867 abrió sus puertas la Universidad Nacional, que en ese momento se llamó Universidad Nacional de los Estados Unidos de Colombia. En síntesis, el primer capítulo se dedica a estudiar bien la reforma educativa y los conflictos por la profesionalización, en vista de que los médicos buscaban la manera de profesionalizarse y por ello crean una Escuela de Medicina, una revista médica y más tarde una sociedad científica médica.
“El segundo capítulo del texto comienza a partir de 1880 cuando el país comienza a cambiar, abandonando el modelo político del liberalismo radical y proyecto económico libre-cambista y entra por la senda del centralismo y del proteccionismo. Colombia va a desarrollar una economía agrícola en el interior y va a tener una estructura de pensamiento eminentemente conservadora” señaló.
El capítulo tres va desde 1891 hasta 1910 que es cuando aparece la Academia Nacional de Medicina, tiempo en el que también se construye una medicina estatal más organizada y en donde se empieza a desarrollar la investigación médica en Colombia. El cuarto capítulo se ubica entre 1910 y 1918, período en cual se inicia una lenta pero progresiva transición hacia las orientaciones y métodos de la medicina norteamericana. En ese periodo llegan los primeros antibióticos y viene todo un cambio en la orientación médica y universitaria en el marco del enfrentamiento entre la “Regeneración” conservadora de Núñez, Caro y Reyes y el “Socialismo de Estado” impulsado desde la oposición política por Rafael Uribe Uribe, entre coletazo de la Guerra de los Mil Días y las crisis de la Primera Guerra Mundial.
Fuente: El Espectador