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En la Misión de Sabios que convocó el gobierno colombiano, uno de los temas a discutir era la de estudiar la mejor manera de cómo se podía lograr la apropiación social del conocimiento. Cómo se debe trasmitir la ciencia y cómo nformar a la sociedad. Uno de los miembros de dicha Misión, el académico Juan Manuel Anaya, opina sobre este tema y sobre el aforismo de Hipócrates: “La ciencia suscita conocimiento, la opinión, ignorancia”.
JMA. Sin duda es así, pero los tiempos cambian. Y hoy, como nunca antes, la ciencia debe ser trasmitida y la sociedad informada y, sobre todo, bien informada. En esta ardua tarea, que no es otra que la de la apropiación social del conocimiento, los profesionales de la salud, académicos y científicos, no somos el mejor ejemplo porque no se nos ha enseñado y tampoco sabemos trasmitir ese conocimiento. Qué no decir de los políticos y de los hacedores de política pública. Por eso, sugiero, que la pedagogía científica y la comunicación asertiva sean parte de las inquietudes de la Academia Nacional de Medicina. Poniéndonos en el lugar del otro, del que se supone no tiene el mismo conocimiento, pero al que le debemos una explicación e información. Hoy en día no hay paciente ni ciudadano que no busque una segunda opinión en Google, o con el vecino, o con twitter, u otras redes (que no tienen revisión por pares y en la que cada cual publica lo que le parece, para bien o para no tanto). La gente busca el titular, lo que los satisfaga, oyen lo que quieren escuchar. Al respecto de la comunicación científica hay mucha documentación y reflexiones. Una de ellas es el libro de Ben Goldacre, “Mala Ciencia”, y otros tantos (ya no mencionaré más el trabajo perdido de la Misión).
Académico Andrés Cardona, Estupenda y cierta la reflexión, para quienes tengan interés en este espinoso ámbito recomiendo también “Malignant” de Prasad, acerca de la práctica de la mala ciencia en oncología
Académico David Vásquez. Buenos apuntes, académicos Anaya y Cardona. Tal cual, la Academia debe, de acuerdo con su actividad misional, servir de guía y orientación -en la medida de sus posibilidades y alcances- y más en estos tiempos de crisis.Como dijo Albert Einstein,: “estamos en la era de la multiplicidad de medios y confusión de fines”.
JMA. Eran otras épocas también. A pesar de que mucho de sus descubrimientos sirvan para las comunicaciones que tenemos hoy en día.
Nota del Editor. En la revista MEDICINA y en este portal de la Academia hemos procurado dar a conocer las opiniones de los académicos y de otras personas de alto nivel. Es sorprendente ver la cantidad de noticias falsas y medias verdades que circulan, bien por ligereza pero sin mala intención, bien para ganar seguidores o por oscuros intereses. Aun los medios y periodistas de más categoría están prontos a divulgar malas noticias que pueden reforzar pensamientos negativos, Es obvio que hay que informar y nunca desinformar. El profesional de la salud se supone poseedor de conocimientos especiales que pueden convertirse en instrucciones para los pacientes. Pero del dicho al hecho hay mucho trecho.