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La Organización Mundial de la Salud anunció que reanudarán los ensayos clínicos de hidroxicloroquina como posible tratamiento contra el coronavirus. La OMS los había suspendido temporalmente después de la publicación en el Lancet que sugería que la droga podría aumentar el riesgo de muerte entre los pacientes de COVID-19. Sin embargo, posteriormente se reveló que este estudio se basaba en datos cuestionados, según carta emitida por un centenar de miembros de la comunidad científica. El Lancet posteriormente admitió que el estudio plantea serias dudas científica .Esta advertencia expresó preocupación, término usado cuando un estudio plantea potenciales problemas. El New England Journal of Medicine publicó otro estudio basado en los mismos datos cuestionados, pero luego tomó la misma decisión.