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El calentamiento global ya está afectando la salud de las personas y la situación empeorará a menos que los gobiernos actúen juntos y tomen medidas reales para combatir la crisis climática. Los editores de más de 230 revistas médicas en un editorial conjunto discutieron el tema de este problema (que afecta gravemente la salud, la economía, el bienestar, la infraestructura, y la vida del planeta en general). La iniciativa del mensaje unido comenzó por el contacto de los editores de 17 de las revistas biomédicas más importantes del mundo, entre ellas el BMJ, el Lancet, el New England Journal of Medicine y el JAMA, entre otras. Ninguna de las publicaciones era latino americana, aunque revistas solitarias de 4 países de la región apoyaron lo dicho por el editorial.
“La salud ya está siendo dañada por el aumento de la temperatura global y la destrucción del mundo natural, una situación a la que los profesionales de la salud han estado llamando la atención durante décadas”, dice el editorial. “La mayor amenaza para la salud pública mundial es el continuo fracaso de los líderes mundiales para mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5 ° C y restaurar la naturaleza”. El documento señala que hay vínculos claros entre el calentamiento global y los problemas de salud. “Las temperaturas más altas han provocado una mayor deshidratación y pérdida de la función renal, neoplasias dermatológicas, infecciones tropicales, resultados adversos de salud mental, complicaciones del embarazo, alergias y morbilidad y mortalidad cardiovascular y pulmonar”. Si la temperatura global pasa 1,5 ° C por encima de los niveles preindustriales, junto con la pérdida de biodiversidad, existe el riesgo de un “daño catastrófico para la salud que será imposible de revertir”. La mayoría de los gobiernos y empresas están estableciendo objetivos para reducir las emisiones, pero no es suficiente. La inacción significa que los aumentos de temperatura “probablemente superen los 2 ° C, lo que es catastrófico para la salud y la estabilidad ambiental”. El COVID-19 es la preocupación principal ahora pero “no podemos esperar a que pase la pandemia para reducir rápidamente las emisiones”. Antes del editorial conjunto, el director de la OMS, Tedros Ghebreyesus, dijo que los “riesgos que plantea el cambio climático podrían empequeñecer a los de cualquier enfermedad”. La pandemia terminará, “pero no hay vacuna para la crisis climática”.
Los profesionales de la salud se involucran primordialmente en la atención de problemas concretos e individuales. Sin embargo, también deben hacerlo a través de la promoción y prevención, pues la enfermedad es solo un aspecto.
¿Qué salubridad se puede esperar de países o regiones devastados por cataclismos, incendios forestales, hambrunas, inseguridad alimentaria y física? ¿O en medio de guerras libradas en nombre de Dios o de ideologías, a menudo estas últimas usadas para disfrazar personalismos dictatoriales?
Es un ensayo interesante el de los journals, pero no debiera ser el único. Muchos ambientalistas se presionan con buena voluntad a los gobiernos, pero a veces el diálogo no se logra en medio de los intereses políticos.
Call for Emergency Action to Limit Global Temperature Increases, Restore Biodiversity, and Protect HealthAtwoli and Others 10.1056/NEJMe2113200 A joint editorial published simultaneously in biomedical journals across the globe calls for swift and decisive action,… Sept. 5, 2021.