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Ingreso como Miembro Correspondiente del Dr. Camilo Blanco Avellaneda a la Academia Nacional de Medicina.
El trabajo “Ergonomía en endoscopia digestiva: prevalencia, tipos de trastornos musculoesqueléticos y factores de riesgo en endoscopistas de Colombia” fue publicado originalmente en la Revista Colombiana de Gastroenterología en 2022, como un estudio observacional realizado por medio de encuesta a 450 endoscopistas de 4 asociaciones científicas y 11 programas de postgrado, y tuvo como objetivo principal determinar la prevalencia, localización, tipos de TME y factores de riesgo en endoscopistas (incluyendo estudiantes de posgrado) en Colombia.
La endoscopia digestiva es una actividad físicamente exigente, asociada a alta prevalencia de trastornos músculo esqueléticos (TME), provocados por maniobras frecuentes y repetitivas, posturas incómodas en tiempos prolongados y falta de descansos o pausas. Los TME se pueden presentar entre el 39% y el 89% de las personas que trabajan realizando endoscopias y que ocupan un 40% o más de su tiempo laboral en estos procedimientos. La mayor afectación se presenta en dedos pulgares-muñecas, cuello-región lumbar, hombros y manos, ocasionando la duplicación en el riesgo de lesiones ocupacionales y una alteración en el desempeño profesional y el cumplimiento de las metas laborales.
Del total de encuestas respondidas se pudo establecer que el 64.5% afirma tener algún grado de TME y fue más evidente entre los especialistas, compatible con estudios realizados en otros países. El estudio arrojó que hay mayor prevalencia entre los hombres, aquellos con dominancia de la mano derecha, con tallas de guantes M y L y especialistas. El estudio también encontró que en muchas ocasiones se presenta más de un TME por segmento corporal, siendo el más reportado el de miembros superiores (hombro y codo derechos, pulgar izquierdo).
En un estudio realizado en Estados Unidos en 2021, se pudo establecer que el porcentaje de lesiones era parecido en hombres y mujeres pero el compromiso era diferente. En mujeres estaba más ligado con lesiones en codos, muñecas, manos y espalda superior mientras que en hombres era más notorio en la espalda baja. En el caso de las mujeres estaba relacionado con un inadecuado ajuste en la altura de la cama y el monitor utilizados y en hombres con el tipo de soporte para el chaleco de plomo y el uso de elevador en colangiopancreatografías.
Una de las principales inquietudes en el estudio era conocer si los endoscopistas seguían algún tipo de conducta de prevención y formación en ergonomía de TME.
La ergonomía, como disciplina encargada del diseño de los entornos laborales, adapta las herramientas a características fisiológicas, anatómicas y psicológicas de los trabajadores y en el caso particular de la endoscopia puede aportar con la adecuación de espacios de trabajo especializados, optimizando el rendimiento en la atención médica y contribuyendo al bienestar general.
La conclusión general es que no hay una capacitación formal en ergonomía, aparte de alguna investigación de forma autodidacta realizada por un bajo porcentaje, el 97% reconoce no observar reglas ergonómicas durante los procedimientos. En un estudio llevado a cabo en 10 países y 4 continentes se estableció que sólo el 15.6% de los endoscopistas había recibido formación previa en ergonomía, lo que contribuye a empeorar lesiones musculoesqueléticas en procedimientos físicamente exigentes como la miotomía endoscópica peroral y la disección endoscópica de la submucosa.
Esto tiene como resultado un gran impacto por ausentismo o discapacidad laboral. El 49% de los profesionales que reportaron TME tuvieron discapacidad laboral y el 38.4% se vió obligado a reducir el número de procedimientos o su jornada laboral, el 14% (especialmente mujeres) debió suspender cierto tipo de procedimientos.
Los tratamientos para TME más comunes son el uso de medicamentos, la fisioterapia, el reposo y la cirugía, pero hay un gran porcentaje que convive con el dolor o la molestia y no sigue ningún tratamiento.
Las recomendaciones como práctica inmediata serían revisar el estado de los equipos antes de los procedimientos, adoptar una postura de endo-atleta (hombros atŕas, pecho al frente, rodillas ligeramente flexionadas, pies separados a la altura de la cadera apuntando a la pantalla de endoscopia), camillas de altura ajustable, y el mantenimiento del estado físico con práctica deportiva.
El estudio dió paso a un libro del mismo nombre elaborado por un equipo multidisciplinario avalado por la Universidad El Bosque, la Asociación Colombiana de Endoscopia Digestiva y la Asociación Colombiana de Gastroenterología, con algunas herramientas didácticas para su aplicación.
El estudio completo puede verse en Ergonomía para endoscopistas y servicios de endoscopia digestiva
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El Dr. Camilo Blanco Avellaneda es Médico-cirujano de la Universidad El Bosque, especialista en Cirugía General de la Universidad Nacional de Colombia y en Cirugía Gastrointestinal y Endoscopia Digestiva de la Pontificia Universidad Javeriana. Especialista en Docencia Universitaria.
Nota de la Sesión. Victoria Rodríguez G., Comunicaciones Academia Nacional de Medicina