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Organizado por la Comisión de Educación de la Academia Nacional de Medicina.

 

Introducción. Académico Dr. Enrique Ardila Ardila. Coordinador, Comisión de Educación Médica y Talento Humano en Salud de la Academia Nacional de Medicina.

El principio de autonomía universitaria sostiene que la universidad debe ser autónoma y auto gobernada y que debe elegir sus propias autoridades sin injerencia del poder político, decidiendo sus propios estatutos y programas. En Colombia, se reconoció en el artículo 69 de la Constitución Política de 1991, en donde el Estado se compromete a fortalecer la investigación científica y a facilitar mecanismos financieros que hagan posible el acceso a la educación superior a todas las personas aptas.

La Ley de Educación Superior de Colombia, derivada de este y otros mandatos constitucionales, es la ley 30 de 1992, que en su capítulo VI reafirma la autonomía de las instituciones de educación superior consagrada en la Constitución, reconociendo a la vez su derecho a crear y modificar sus estatutos, designar sus autoridades académicas y administrativas, organizar y desarrollar sus programas académicos, y establecer, arbitrar y aplicar sus recursos para el cumplimiento de la misión social y de su función institucional.

 

Situación actual de la educación en medicina. Académico Dr. Ricardo Salazar López. Miembro de la Comisión de Educación de la Academia. Director de la Biblioteca Jorge E. Cavelier de la Academia Nacional de Medicina.

La Comisión de Educación de la Academia trabajó por 6 años con el Ministerio de Salud para desarrollar el Modelo de perfiles y competencias de profesionales de la salud, que pretende que los profesionales cumplan a cabalidad con unos requisitos básicos, independientemente del modelo de formación que haya recibido en su alma mater.

Posteriormente, por iniciativa del Estado, también la Academia de Medicina estuvo trabajando en las Recomendaciones para la transformación de la educación médica y la implementación de la Ley Estatutaria como parte de su deber institucional.

Una de las principales preocupaciones actualmente, es la falta de articulación entre dos entidades muy importantes como son el Ministerio de la Protección Social, que se encarga de organizar el Sistema de Seguridad Social y ser el interlocutor con los aseguradores, prestadores de Servicios de Salud como las EPS, IPS y el personal de salud, y el Ministerio de Educación Nacional que maneja el Sistema Nacional de Acreditación que vela por la calidad en la formación del personal de salud en Universidades, Institutos Técnicos y entidades de Educación no formal.

Los actores del proceso son las instituciones formadoras, el cuerpo docente, los directores de hospitales, jefes de educación y las EPS. En la formación del recurso humano – médicos, enfermeras, instrumentadores, y en general profesionales de la salud-, hay que establecer las competencias, los objetivos de la relación docencia-servicio, mirar la capacidad de los escenarios de práctica, orientar los diseños curriculares para el desarrollo de “competencias formativas”. Cada programa tiene unos objetivos específicos, pero no hay una definición adecuada de los mismos.

La Comisión de Educación, en la Academia de Medicina está trabajando en la actualización de los roles y perfiles en áreas generales y específicas como son: el reconocimiento y manejo del riesgo, diagnóstico, tratamiento, aplicación de tecnología que cambia día a día, actividades administrativas, docentes e investigativas y la educación continua, más que la recertificación.

 

Problemas con el modelo actual.

Hay exceso de programas y no hay escenarios disponibles. El proyecto educativo queda en manos de la institución prestadora de servicios que generalmente no tiene desarrollado un proyecto educativo porque no es su misión. Envían a los estudiantes, a que permanezcan allí 3 meses, pero estos escenarios de práctica no cuentan con la estructura que permita administrar docencia y se pierde la posibilidad de hacer seguimiento y evaluación a los procesos formativos. A esto se suman los problemas propios de los sistemas de contratación, médicos con contratos temporales que no necesariamente están preparados para la docencia o docentes enviados por la institución educativa pero que no tienen responsabilidad asistencial en esa institución, no tiene vínculo, también hay limitaciones por parte de las EPS a la docencia. Además, hay más facultades de medicina que Hospitales Universitarios.

Es importante diferenciar un Hospital Universitario de un escenario de práctica, y que los recién egresados entiendan perfectamente que es una EPS, una IPS, el SISBEN, la ADRES, que es RHESUS, PyP y el POS. Para aquellos que se capacitan en el exterior, ha sido difícil entender el sistema de convalidación, porque muchas veces invierten grandes sumas de dinero en programas que no cumplen con los requisitos básicos para lograr la convalidación.

 

Autonomía Universitaria, Inteligencia Artificial. Dr. Alejandro Gaviria Uribe. Exministro de Salud y Exministro de Educación Nacional.

Para entender las políticas públicas en temas de talento humano en salud es importante entender el funcionamiento de tres mercados: el educativo que atañe a la educación superior, el mercado laboral y el mercado asistencial o de servicios de salud. En esa intersección de estos tres mercados es donde se define la política.

El primer artículo de economía de la salud fue escrito en 1953 por Ken Arrow, premio Nobel de Economía, quien dijo “todos los mercados que tienen que ver con la salud son imperfectos y van a estar regulados”. La política pública siempre enfrentará complejidades y consecuencias indeseadas e imprevistas.

En Colombia, la primera persona que habló de autonomía universitaria fue Germán Arciniegas hace 100 años en su libro El estudiante de la mesa redonda, pero para ese momento la autonomía no era parte de la legislación colombiana. Después aparece en la Ley 30 y ha venido creciendo una jurisprudencia al respecto pero de forma un poco desordenada. El exministro Gaviria ve necesaria una Ley Estatutaria de Educación para entender y resumir los mecanismos de protección de ese derecho, pero también los límites del derecho de la autonomía universitaria.

Mercado educativo. En Colombia, no todo el que quiere estudiar medicina puede hacerlo. El acceso no es universal y las matrículas de las universidades privadas en los últimos 20 años se han multiplicado por dos en el país. El economista William J. Baumol lo denominó la enfermedad del costo, señala que la producción de determinados servicios está, por razones estructurales, caracterizada por un estancamiento de la productividad. Por ejemplo, la producción de automóviles está determinada por la automatización a gran escala, a diferencia de sectores como la salud y la educación, que dependen aún de mano de obra calificada, que consume recursos pero que no puede ser automatizado como si de máquinas se tratara para reducir costos. Este es un problema que pone presión a las Universidades Públicas que se constituyen en la única puerta de entrada para muchos jóvenes que aspiran a seguir una carrera universitaria pero no cuentan con los recursos para acceder a la educación privada.

Debe existir un equilibrio que permita mantener el Sistema de Aseguramiento de Calidad que surgió para combatir “universidades de garage” que surgieron en gran número los últimos años, pero también determinar con claridad cuáles son las necesidades del país para lograr mayor acceso en la educación superior.

Mercado laboral. Aquí pasa algo similar, el sistema heterogéneo de contratación ha permitido que las instituciones definan los regímenes de incorporación sin unas reglas claras de juego, se adaptan a cada circunstancia, a cada momento, a cada política. Es un mercado que se ha caracterizado por mucha informalidad, estimulado indirectamente en buena medida por políticas públicas como los programas de saneamiento de los hospitales públicos de largo plazo, que ejercían un control sobre las planta de trabajadores. Aproximadamente el 60% de los médicos cotizan como dependientes y 40% como independientes, pero en un mercado laboral tan cambiante y globalizado, son muchos los que deciden ejercer en otros países buscando mayor estabilidad y mejores condiciones laborales.

Mercado asistencial o de servicios. Son mercados imperfectos donde hay compradores institucionales, terceros pagadores -en este caso las EPS-, y está muy generalizado el pago por evento en los niveles de mayor complejidad, o el pago percapita en los niveles de menor complejidad, lo que ocasiona una queja recurrente por la baja resolutividad de los primeros niveles y el cúmulo de actividades improductivas que se hacen en otros niveles.

En los últimos 20 años, ha crecido el número de médicos graduados, y también los egresados en especialidades básicas pero la enorme desigualdad en la remuneración entre médicos generales y especialistas ha sido una constante. Médicos generales con papeles muy subordinados y poca resolutividad, que pueden ser un factor desmotivante para la profesión. El sistema de aseguramiento individual que hoy existe con lo bueno y lo malo, puede ser compatible con un modelo de atención que en parte corrija y mejore los problemas. Un modelo de atención en Salud que haga que la interacción entre los diferentes agentes sea mejor y esté marcado en esa política pública, y una reforma del Sistema de Aseguramiento de la Calidad en el sistema de la educación superior que permita la innovación. El exministro Gaviria plantea una fábula de ciencia ficción, en donde la inteligencia artificial será protagonista y el conocimiento se implantará en dispositivos, con aprendizajes a medida cambiando el propósito de la educación tradicional. Cambiará entonces el mercado laboral e incluso las prácticas clínicas. La inteligencia artificial es a la escritura y al pensamiento crítico lo que fue la calculadora a los números y ahí seguirá. Las instituciones de alta calidad, que son reconocidas de esa manera por el ministerio deberían tener autonomía, para innovar, formalizar y llevar a una transformación curricular. Considera finalmente que la operación conjunta de estos tres mercados puede llevar a un mejor sistema de salud.

 

Intervención del Ministerio de Salud y Protección Social. Dra. Edilma Suárez Castro. Directora de Talento Humano en Salud.

En el enfoque de la jurisprudencia, se entiende la autonomía universitaria como libertad académica, libertad administrativa, libertad económica, y lleva una doble connotación, la libertad de enseñanza, en el tema de los contenidos académicos, y el tema de la libertad administrativa (estatutos, autoridades, programas, títulos, docentes y recursos). Pero la Constitución Política establece que la autonomía universitaria no es ilimitada, y que hay unas instancias de inspección, vigilancia y control, que han permitido establecer unos límites a unos riesgos existentes.

La autonomía invita también a pensar en un tema de autorregulación, y de responsabilidad social que surge a partir de la autonomía en la producción del conocimiento y en la transmisión de ese saber ¿Cómo ha sido la formación del médico?, ¿Cuál es la misión de la universidad como formadora? Además de buenos profesionales que dominan los medios disponibles y la capacidad de diagnóstico, también es importante la responsabilidad social, por ejemplo, en el campo de servicio social obligatorio que se ha perdido en los últimos años y que fue diseñado para atender necesidades actuales y necesidades permanentes en regiones del país vulnerables.

El desarrollo de la inteligencia artificial podría convertirse en una oportunidad y no en una amenaza, dependiendo de la preparación que se tenga y hay un reto clave que es el tema de la humanización. El modelo de atención se ha centrado en la enfermedad más que en la prevención y es importante desde el sector salud pensar que es lo bueno para la población, que es lo correcto.

Históricamente, en zonas como La Guajira, el pacífico, la zona sur del país, no han existido universidades ni infraestructura para atender a los pacientes. De acuerdo a los cálculos hechos en la Dirección de Desarrollo de Talento Humano, el país necesita formar 150.000 profesionales de diferentes áreas, priorizando a los bachilleres de esos territorios para que regresen a ellos y se pueda garantizar realmente el acceso a los servicios de salud. ¿Cuántos años necesita el país para poder formar el talento humano que requiere la población? Actualmente hay 74 facultades de enfermería que forman 4.500 enfermeras y 64 facultades de medicina que forman 6.000 médicos. No se trata de abrir programas indiscriminadamente, debe existir una gobernanza en términos del estado frente a la apertura de nuevos programas teniendo en cuenta que necesita el país. De acuerdo con los datos que arroja la Dirección de Prestación de Servicios y Atención Primaria en Salud hay 633 municipios sin sedes de salud en zona rural, 183 municipios tienen una sola sede de salud en zona rural que representan el 16.3% del total. Existen 20.328 sedes de IPS y sólo 1.964 se encuentran en zonas rurales, el 90.3% están ubicadas en zonas urbanas. 953 municipios dependen exclusivamente del hospital público. La responsabilidad de las universidades es frente a las necesidades de la sociedad, desde allí la formación médica es importante y que se dé con perspectiva crítica.

 

Fundamentos de educación médica. Académico Dr. Luis Carlos Domínguez. Miembro Correspondiente de la Academia Nacional de Medicina. Doctorado en Educación.

Su libro es un proyecto editorial resultado del trabajo como profesor y como cirujano. Recoge aspectos generales de la educación y de su labor como miembro de la Comisión de Educación de la Academia Nacional de Medicina. Pretende sentar algunas bases sobre los fundamentos teóricos y la práctica de la educación médica.

Está dividido en dos partes, un primer volumen que corresponde específicamente a los fundamentos de la educación médica y un segundo volumen próximo a salir sobre la práctica de la educación médica. Está dirigido a médicos generales y especialistas, pero también a otras profesiones de la salud como Odontología, Terapia, Bacteriología, Nutrición, Psicología e incluso profesiones que aunque no hacen parte de la salud, si hacen parte de la educación médica como las Ingenierías, Sociología, Filosofía, Antropología, Historia, entre otras. Hoy en día se habla mucho de educación médica como una disciplina propia, pero realmente nos estamos refiriendo a un cuerpo muchísimo más amplio de educación que es parte de la educación para profesiones de la salud.

El primer tomo comprende 14 capítulos, divididos en dos elementos centrales en la formación de los profesionales hoy en día. Los primeros 5 capítulos hablan del contexto: en donde se genera, su historia y su ubicación en el devenir de la humanidad, como parte del ejercicio profesional de los médicos. También, su complejidad y el entorno laboral que fortalece ese aprendizaje en comunidades, clínicas y hospitales.

Los 9 capítulos restantes tratan algunos aspectos propios del individuo, temas centrales desde la fundamentación de la educación. Hay una parte que habla de los “autos” de la educación médica, autoeficacia, autoconfianza, autodireccionamiento, pero sobre todo centrado en la discusión sobre autonomía, autorregulación y autodireccionamiento profesional como base para la práctica.

Se tocan algunos otros aspectos de la cognición, la memoria, el aprendizaje, la toma de decisiones y resolución de problemas, la experticia, el profesionalismo, la identidad y el desarrollo moral de los profesionales, cruciales para la formación.

El libro puede encontrarse en: Fundamentos de la Educación Médica

 

Mesa Redonda. Decanos de Facultades de Medicina. Coordinador: Académico Dr. Luis Eduardo Fandiño. Miembro Correspondiente de la Academia Nacional de Medicina.

Los Decanos de las Facultades de Medicina y su Consejo Académico son quienes asumen la responsabilidad de manejar la formación de nuestros médicos y la autonomía universitaria.
A la mesa redonda asistieron el doctor Oscar Eduardo Mora, Decano de la Fundación Universitaria Ciencias de la Salud- FUCS, la Dra. Natalia Restrepo de la Fundación Universitaria de Colsanitas, el Dr. Carlos Gómez Restrepo, Decano de la Pontificia Universidad Javeriana, el Dr. Hugo Cardenas López de la Universidad El Bosque, el Dr. José Ricardo Navarro de la Universidad Nacional y el Dr. Otto Hamann Decano de la Escuela de Medicina de la Fundación Juan N. Corpas.

Los panelistas respondieron preguntas surgidas del tema principal como: si consideran importante una adaptación de la autonomía universitaria para la implementación de una educación académica básica igual para todas las facultades de medicina del país, si se debería realizar un examen a nivel nacional para los estudiantes que aspiran al grado de medicina y que han cumplido con los requisitos académicos en las diferentes facultades de medicina, si creen que los cinco años son suficientes para formar un médico, capaz de ser resolutivo en su ejercicio como médico, y en atención primaria en nuestro país, si las universidades tienen o no la responsabilidad de la educación continua para con sus egresados.

El foro completo y las respuestas de los panelistas pueden verse en: https://www.youtube.com/watch?v=2cZIl35Gj4g&t=5390s

Todo lo discutido durante el foro quedará consignado en un acta para ser estudiado y analizado por la Comisión de Educación de la Academia.

Resumen del Foro. Victoria Rodríguez G. responsable de plataformas digitales en ANM

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