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Conversatorio a cargo de los doctores Rodrigo Guerrero Velasco y Pedro Alejandro Rovetto, en el marco de la Cátedra de Humanismo Médico promovida por la Academia Nacional de Medicina y ASCOFAME (Asociación Colombiana de Facultades de Medicina). 

 

Los doctores Palau y Patiño influyeron directamente en la fundación de ASCOFAME en 1959, el primero como presidente y el segundo como director ejecutivo, forjando en buena medida sus cimientos. Estos dos íconos de la educación médica en Colombia, no solamente se destacaron en el aspecto educativo sino también en su ejercicio profesional y en el servicio público como ministros de Salud Pública.

 

Evolución de la práctica médica

Dr. Guerrero Velasco: La humanidad siempre ha hecho esfuerzos para curarse de las enfermedades y aunque existen períodos delimitados con propósitos pedagógicos que se entrecruzan con elementos de uno y otro, hay 3 en la práctica médica identificables. El periodo mágico, donde las sociedades primitivas atribuían las enfermedades a fenómenos naturales como las tormentas, los rayos, entre otros, e idearon dioses para “apaciguar” sus efectos. Posteriormente, la humanidad comenzó a descubrir que había ciertos elementos que tenían un efecto, pero no existía una comprensión clara del origen o por qué funcionaban. Es el caso de las comunidades indígenas y su uso de la hoja o corteza de la coca o la quina para combatir el paludismo, este período puede considerarse empírico, donde se repetían procedimientos que funcionaban. El salto importante, lo aportaron los filósofos griegos que empezaron a cuestionar el origen, el cómo y el porqué del funcionamiento. Esa es la base de la medicina científica y por consiguiente del período científico. Aristóteles describió que el conocimiento se generaba a partir de la observación. Observación, inducción, deducción es la base del método científico. 

Dr. Rovetto Villalobos: El pensamiento griego, se obsesionó diría yo, con las causas de las cosas. Hipócrates, -o la medicina hipocrática-, separa la medicina de la magia. En el escrito hipocrático Sobre la enfermedad sagrada, comienza diciendo “Vamos a hablar de la enfermedad sagrada, que no es ni más sagrada o menos sagrada, que el resto de las enfermedades, sino que es producto de la naturaleza”. 

Luego, evoluciona el pensamiento para terminar en dos corrientes principales. La de los médicos alejandrinos, que son empíricos, -hacen autopsias, localizan la enfermedad de los órganos- y se puede establecer como el comienzo de la medicina occidental (la medicina empírica), y la establecida por Galeno, que irónicamente había estudiado en Alejandría, y que estableció una medicina ideológica.  Por 1500 años Galeno manejó la medicina, y lo dicho por él se constituía en verdad. Esa lucha entre lo empírico y lo ideológico es algo que se sigue viviendo aún en nuestra medicina actual. A veces, la confianza en las creencias está por encima de los hechos, los datos, los estudios epidemiológicos o patológicos que demuestran lo contrario.  Galeno suponía que había unos poros interventriculares que eran necesarios para mezclar la sangre en el corazón para que luego la sangre saliera por arterias y venas. Vesalio en el siglo XVI, en su libro De humani corporis fabrica –1543, cuando abre el corazón y no encuentra los poros interventriculares afirma “Cómo será de grande la sabiduría divina, que hace pasar sangre por poros que el ojo humano no puede ver”, lo que demostraría la supremacía del texto galénico, de la ideología de las ideas galénicas sobre la experiencia. Roger Bacon, filósofo y teólogo de la orden franciscana, en el siglo XIII, se convierte en un proto impulsador del método científico y del empirismo, los médicos debemos seguir los datos, la realidad del mundo, no podemos vivir esclavos de los dogmas. 

Dr. Guerrero Velasco: Un norteamericano me recomendó hace muchos años leer El nombre de la rosa de Humberto Eco, pero desde las diferencias que existían en el siglo XIII entre Franciscanos y Dominicos. Los primeros afirmaban “hay que llegar al creador a través de la observación de las criaturas” los segundos “todo conocimiento viene de Dios y es deducible”. Bacon como buen Franciscano era observador, describió el efecto placebo y sostenía “por qué vamos a llamar milagro una cosa que se puede explicar por una ley”, citaba a Avicena, y estas teorías consideradas heréticas en su tiempo lo llevaron a permanecer encarcelado por varios años. La observación y la deducción hacen parte del método científico y esa es la medicina que pretendemos implantar hoy.

 

Misiones Médicas en Colombia

Dr. Guerrero Velasco:  En la Colonia, estábamos regidos por la medicina mágica empírica que recibíamos de los españoles quienes expulsaron a judíos y árabes que tenían el conocimiento adquirido de los griegos. Ya en el siglo XX, Colombia tuvo un esfuerzo por mejorar la educación y en el año 30 vino una primera Misión Médica Francesa que visitó la Universidad Nacional con un predominio anatomo-clínico. En el año 48, solicitado por el Gobierno, vino otra misión y publica un desolador informe sobre las deficiencias de la educación médica. La Misión Humphreys, sugiere la iniciativa de crear nuevas facultades de medicina, es así como la Universidad del Cauca, retoma su facultad de medicina en 1950, Valle en 1950 y Manizales en 1952.  

La Misión Lapham en 1953, apoyada por fundaciones norteamericanas, hace un estudio de la educación médica en Colombia y recomienda la creación de organizaciones nacionales. Surgirán posteriormente el Fondo Universitario Nacional – FUN, la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina – ASCOFAME y la Asociación Colombiana de Universidades – ASCUN.

Dr. Rovetto Villalobos: En Estados Unidos existió algo similar. El informe Flexner, elaborado en 1910, con el auspicio de la Fundación Carnegie, visitó 155 escuelas de medicina en 40 estados de USA y Canadá, tuvo un gran impacto y obligó a cierre o fusión de varias facultades de medicina.

En Colombia, antes de la Misión Humphreys, estuvo la Misión Francesa con énfasis en la anatomía clínica que predominaba en la Universidad Nacional de Colombia (4-5 semestres). La Universidad del Valle era producto directo de la Misión Humphreys así que la anatomía tenía un enfoque más práctico, con menos intensidad horaria (2 semestres) y podría considerarse la primera facultad Flexneriana de América Latina. 

 

Gabriel Velásquez Palau y José Félix Patiño

Dr. Rovetto Villalobos: Dos hombres que tomaron sobre sí la obligación de mejorar la calidad de la educación médica en Colombia. Gabriel Velázquez nació en 1919 en Cali y murió en el 2015. Inició Medicina en la Universidad de Antioquia y culminó su carrera en la Universidad Nacional. Fue fundador y primer decano de medicina de la Universidad del Valle y y descubrió que la educación médica era muy importante. Mientras ostentaba el cargo de decano se fue a estudiar a la Universidad de Cornell. Muestra de su talante especial, ir a estudiar educación médica cuando ya ejercía el más alto cargo en la facultad.

Dr. Guerrero Velasco: Yo fui de la cuarta promoción de la Universidad del Valle. Ante una protesta por la exigencia de aprender inglés, Gabriel mencionó que podía quitar anatomía o fisiología, pero no inglés porque un médico tiene que saber inglés, es la lengua que se necesita para comunicar. 

Dr. Rovetto Villalobos: Yo soy obseso por el parecido de la Universidad del Valle con la universidad Johns Hopkins. El currículum allí exigía que los estudiantes hablaran francés o alemán, hace ya 120 años. La mejor medicina de esa época era alemana, y algo que nos perjudica a los colombianos, aún hoy, es la dificultad con los idiomas extranjeros cuando salimos.  

Dr. Guerrero Velasco: Gabriel era una personalidad avasalladora, con una capacidad de convicción extraordinaria. Por ejemplo, hacia Fundaciones como la Kellogg y la Rockefeller que dio a la Universidad del Valle, becas para 200 profesores, incluido yo. Gabriel fue uno de esos pilares, si se quiere un poco empírico, pero entusiasta y con una bondad y honorabilidad absoluta.  

El Dr. Patiño comenzó a estudiar en la Universidad Nacional, pero a causa del bogotazo se fue a estudiar a la Universidad de Yale, allí culminó sus estudios con una tesis laureada con el premio Borden. La tesis incluye el primer ensayo de trasplante de glándula suprarrenal exitoso en humanos para la enfermedad de Addison (insuficiencia suprarrenal). Regresa a Colombia y se vincula a la Universidad Nacional, hizo cosas extraordinarias, presentó la reforma Patiño, introdujo el concepto de departamentos en vez de cátedras, fue ministro de Salud, director de ASCOFAME y FEPAFEM (Federación Panamericana de Asociaciones de Facultades y Escuelas de Medicina), ejecutor, con una vasta cultura universal, coleccionista de arte y doctor honoris causa de varias instituciones.

Dr. Rovetto Villalobos: La última vez que vi al doctor Velázquez, en la Universidad del Valle en los años 90´s, fue en una reunión de directivos sobre la misión de la universidad y allí se recalcó la importancia de proteger a las minorías; minorías humanas, minorías étnicas, minorías sociales y los saberes minoritarios. Yo creo que ese es el mejor ejemplo de humanismo. Y en el caso del Dr. Patiño, antes de las reformas, las universidades cuando querían buscar profesores buscaban prestigio, posteriormente estas universidades se organizaron, no fundamentadas en los médicos famosos de la ciudad, sino se organizaron en departamentos: medicina interna, pediatría, gineco-obstetricia, etc. Esto surge de Johns Hopkins, se viene a la Universidad del Valle con esa idea, y luego el doctor Patiño lo implementa en Bogotá. Una idea absolutamente contemporánea que desgraciadamente se está perdiendo. 

Dr. Guerrero Velasco: Hay que aclarar que cuando hablamos de Gabriel o José Félix no estamos hablando únicamente de 2 personas, sino también de un grupo de personas que ellos pudieron congregar con ese propósito. En diciembre de 1955, se hizo un seminario de educación médica que congregó a los decanos de medicina de las 7 universidades más importantes y exigentes en ese momento y el resultado de las discusiones sobre educación médica y las recomendaciones se encuentran consignadas en el libro Primer Seminario de Educación Médica en Colombia, los temas: sistemas de admisión, calidad en la educación secundaria, la necesidad del internado, independencia en la selección de profesores, la importancia de la investigación, el sistema de calificación y la necesidad de tener hospitales para prácticas, entre otros. De allí surgió la idea de crear una institución que promoviera el intercambio entre universidades, que a la postre sería ASCOFAME fundada en 1959. 

Después, la necesidad de expandir este intercambio a toda Latinoamérica dio origen a FEPAFEM en Chile en 1962, con 13 Asociaciones Nacionales de Facultades de Medicina del continente americano y 11 facultades individualmente afiliadas. José Félix fue el primer director ejecutivo de ASCOFAME y después director de FEPAFEM. 

¿Por qué estos dos personajes estaban tan comprometidos con la educación médica en toda América Latina?  En un artículo que publicó el Dr. José Félix Patiño en la Revista Colombiana de Cirugía destaca del Juramento Hipocrático original lo siguiente: “Juro por Apolo Médico, por Asclepio, por Higiea y Panacea, por todos los dioses y diosas, poniéndolos por testigos, que cumpliré en la medida de mi capacidad y mi criterio el juramento y compromiso siguiente: Tener a mi maestro en este arte en la misma consideración que a mis progenitores; compartir con él mis bienes y en caso de necesidad, transmitirle parte de los míos; tener a sus hijos como mis propios hermanos y enseñarles este arte si desean aprenderlo, sin honorarios, ni compromiso la médica, pero a ningún otro; a mis hijos, a los de mi maestro y a los discípulos comprometidos y juramentados según transmitir los preceptos, enseñanzas orales y el resto de aprendizaje”.  Una misión casi mesiánica que cumplieron a cabalidad. 

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El Dr. Rodrigo Guerrero Velasco, es médico de la Universidad del Valle, con Maestría en Epidemiología y Doctorado en Salud Pública de la Universidad de Harvard. Ha sido rector de la Universidad del Valle, presidente de ASCOFAME y alcalde de Cali en 2 ocasiones.

El Dr. Pedro Alejandro Rovetto Villalobos nació en Panamá, médico de la Universidad del Valle. Especialista en patología anatómica de la Universidad de Miami, patología clínica de la Universidad de Cincinnati y Medicina de Transfusión de la Universidad de Minnesota. Profesor, conferencista y escritor. 

Conversatorio completo en: https://www.youtube.com/live/AzBXge_uLUE?feature=share

Resumen del conversatorio. Victoria Rodríguez G., responsable de plataforma digitales en ANM.

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