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La Bioética, tampoco la Ética Médica tienen, en Barranquilla, un claro origen universitario. La preocupación primera por estas materias surge de la actividad gremial desarrollada por el Colegio Médico del Atlántico, filial de la Federación Médica Colombiana; tiempo antes que se fundaran facultades de medicina en la ciudad. Objetivo primordial de los Colegios Médicos, señalado en sus estatutos, es velar por el correcto y ético ejercicio profesional. En la XXXI Asamblea de la Federación Médica Colombiana realizada en Medellín del 1º al 3 de diciembre de 1977 la delegación del Atlántico integrada por los Doctores: Julio Mario Llinás, Eloy Barrios García, Antonio Beltrán Galindo y Emmanuel Martes recomendó: “A los distintos Colegios Médicos el estudio del Código de Moral Medica con el fin de actualizarlo y restablecer en las facultades de medicina la cátedra de ética médica”.
En 1979 como Presidente seccional del Colegio Médico del Atlántico me tocó al lado de los doctores: Daniel Valiente Cabeza, Julio Mario Llinás, Tarsicio Cervantes, Álvaro Salas Monroy, Eloy Barrios García y Santander Rosales formar parte de las mesas de trabajo constituidas, por igual, en todo el país, bajo la batuta del Presidente de la Federación Médica Doctor Camilo Casas Santamaría con asesoría del abogado Alfonso Tamayo Tamayo, para el estudio del Proyecto de Ley sobre Ética Médica, presentado al Congreso de la Republica, que reformara o sustituyera el Decreto 2831 de septiembre 23 de 1954, conocido como “Código de Moral Médica”, expedido durante la Presidencia del General Gustavo Rojas Pinilla. En la asamblea Internacional de Colegios Médicos realizada en Octubre de 1977 en la ciudad de Paracas, Perú; Colombia se había comprometido en el propósito de elaborar un Código latinoamericano de Ética Médica. Con el apoyo de la Academia Nacional de Medicina, de las Sociedades Científicas y de la Federación Médica Colombiana fue aprobado por el Congreso de la Republica, el 18 de febrero de 1981, la ley 23 de Ética Médica; con la firma entre otros del Presidente del Senado, médico samario, José Ignacio Díaz Granados y Julio Cesar Turbay, Presidente de la República. Para destacar, dos eventos organizados por el Colegio Médico del Atlántico de orden académico.
El primero realizado en Julio 24 de 1979 con participación del Magistrado de la Corte Suprema de Justicia Doctor Julio Salgado Vásquez sobre la vigencia del Código Colombiano de Moral Médica y el respeto debido al secreto profesional en general y al secreto médico en particular. Otra ocasión fue la injusta detención de algunos médicos en todo el país con base en el Estatuto de Seguridad implantado por el Gobierno del presidente Julio Cesar Turbay Ayala; de esta forma fueron recluidos en la Brigada V del ejército y sometidos a tortura los colegas Antonio Iglesias Gamarra y Álvaro Salas Monroy, entre otros médicos del resto del país, por la supuesta planeación de actos subversivos. El segundo, bajo la presidencia del Doctor Julio Mario Llinás se llevaron a cabo los actos conmemorativos de los 50 años de fundación del Colegio Médico del Atlántico. Para el efecto se celebró el 15 de noviembre de 1985, con la colaboración de la Sociedad de Ginecología y Obstetricia del Atlántico, un simposio sobre Inseminación Artificial, Fertilización in vitro, Diagnóstico Prenatal. Implicaciones Éticas y legales. Participaron como ponentes los Doctores Elkin Lucena. Director de CECOLFES, Guido Parra. Presidente de la Sociedad de Ginecología y Obstetricia, Rafael García Pacheco, Ginecólogo; Alba Aldana, Abogado; y Teobaldo Coronado Hurtado, Profesor de Ética Médica. Se constituye este simposio en el primer evento con enfoque en un tema, en particular, relacionado con la bioética que se realiza en Barranquilla. Esta riquísima experiencia colegiada fue el acicate que sirvió, luego, para convertirnos en pioneros de las cátedras de Ética Médica y Bioética al doctor Daniel Valiente Cabeza en la Universidad Metropolitana y a mi persona en la Universidad Libre; por lo tanto, en la ciudad de Barranquilla. En las Facultades de Medicina de las Universidades San Martin y Simón Bolívar tuve, también, oportunidad de inaugurar estas materias en el periodo 1997 – 2000 en la primera y 2007 – 2011 en la segunda, en donde además dictaba Historia de la Medicina; en esta última me reemplazó el profesor Ricardo Sandoval Barros, licenciado en ciencias sociales, condiscípulo de la maestría en Filosofía.
CENTRO de ÉTICA MÉDICA de ASCOFAME. CEMA.
“Por la Humanización de la Medicina” fue el lema que impulsó la fundación del El CEMA en 1989 por el Padre Alfonso Llano Escobar SJ, uno de los precursores de la enseñanza de la Bioética en las facultades de medicina en Colombia con decidido respaldo, en ese momento, del Director de Ascofame doctor Abel Dueñas Padrón, mi apreciado profesor de Salud Pública en la Universidad de Cartagena. Este clérigo jesuita consideraba que el currículo académico de medicina debía integrar como asignaturas por separado: Ética general, Ética Médica y Bioética, tal cual, él había logrado implantar en la Universidad Javeriana donde dirigía y ejercía estos programas. Pensaba, además, que el profesor ideal para enseñar tanto ética médica como bioética debía ser un docente surgido del mismo seno de la profesión: un médico con suficiente formación filosófico–jurídica y la autoridad didáctica de su invaluable experiencia clínica, en sumo necesaria para una efectiva comprensión, por parte de los estudiantes, de la problemática moral de la ciencia y tecnología médicas. El padre Llano estuvo al frente del CEMA hasta mediados de 1992 cuando se retira para dedicarse a la organización y presidencia de la Federación Latinoamericana de Bioética, FELAIBE, con sede en la ciudad de Buenos Aires. A partir del mes de febrero de 1993 asume la dirección del CEMA el médico neurocirujano Juan Mendoza Vega, docente de Ética Médica, Historia de la Medicina y Neurología en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. Entre sus planes se dedica a conformar un grupo de destacados expertos, en calidad de asesores y consultores externos entre los cuales fui nombrado en abril de ese año colaborando, también, con publicaciones de mi autoría en su Boletín informativo.
La vinculación al CEMA que compartía con los Doctores Juan Pablo Llinás y Daniel Valiente Cabeza de Barranquilla, Benjamín Blanco de Cartagena y demás docentes de las distintas facultades de medicina del país entre los que recuerdo a: Fernando Sánchez Torres (Instituto de Estudios Bioéticos) Juan Mendoza Vega (U. Del Rosario), Gilberto Osorio (U. Del Valle), Ángel Ceballos (U. del Cauca), Ramón Córdoba Palacio (U. de Antioquia), Gustavo García y Rafael Torrado (U. Javeriana), Rafael Sarmiento (Asociación de Sociedades científicas); me permitió asistir en la década de los 80 y 90 a interesantes seminarios que organizaba este organismo en una hermosa casa finca, Casa de Retiros Saramita, de una comunidad religiosa en Fusagasugá. Eran, algo así, como unos “retiros intelectuales” que nos retroalimentaban académica y espiritualmente para la labor docente. De esta forma asistí, entre otros, a:
- SEMINARIO NACIONAL SOBRE ÉTICA MÉDICA, Junio 18 a 20 de 1984.
- SEMINARIO SOBRE LA ENSEÑANZA DE LA ÉTICA MÉDICA. Abril 27 al 30 de 1987.
- SEMINARIO TALLER SOBRE FUNDAMENTACIÓN FILOSÓFICA DE LA ÉTICA MÉDICA. Junio 5 a 9 de 1989.
- SEMINARIO TALLER SOBRE ÉTICA MÉDICA. Enero de 1990.
En marzo 10 y 11 de 1994, auspiciado por la Universidad del Norte, tuve oportunidad de concurrir al 1º CONGRESO COLOMBIANO DE ÉTICA MÉDICA Y BIOÉTICA organizado por ASCOFAME a través de su centro de Ética Médica CEMA dirigido por el Doctor Juan Mendoza Vega y el respaldo entusiasta del Director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina ASCOFAME doctor Julio Enrique Ospina con asistencia de los 21 profesores de ética médica del país, en su mayoría asesores del CEMA, y magistrados del Tribunal Nacional de Ética Médica. Principales conclusiones de este congreso fueron:
- Integración de los programas de Ética Médica de las distintas facultades del país Bajo la coordinación del CEMA;
- Mayor proselitismo en los medios de comunicación de masas y especializados del tema ético;
- Estimular la formación de docentes de ética médica en las facultades de medicina, responsabilizando a la comunidad educativa en este compromiso;
- Lograr una humanización del currículo y del ambiente universitario en general, mediante una fundamentación científica de lo social. Bien acogida fue la propuesta nuestra, Universidad del Norte, sobre el estudio optativo por parte del estudiante de una disciplina humanística (Filosofía, sociología, artes, idiomas) a la par de la carrera médica;
- Tarea fundamental de la cátedra de ética médica es forjar en el estudiante de medicina una sensibilidad sobre el ser humano: “Las humanidades no son un simple adorno curricular; deben aumentar la capacidad de mirar hacia la sociedad y como enriquecimiento personal”.
BIOÉTICA Y ÉTICA MÉDICA EN LA LIBRE
Impulsor de estas asignaturas, que se dictaban conjuntas en 7º semestre, fue el fundador y decano de la Facultad de Medicina, y luego Rector doctor Fermín Zurbarán Barraza quien también colaboraba regularmente en el ejercicio de la cátedra, con contribución, además, como invitados, de los Doctores: Fredy Trujillo, Eduardo Usta, Álvaro Jurado y Luis Accini. En 1981 la primera promoción de la facultad ante las exigencias de funcionarios del ICFES y ASCOFAME para poder graduarse buscaba ansiosa un catedrático que dictara la pendiente asignatura de ética médica. Fue así como por recomendación del doctor Julio Mario Llinás me dispuse a solucionarles su impase e iniciar, de esta forma, mi carrera docente en esta materia, hasta el día de hoy. En 1995 se incorporan como docentes de estas materias los Doctores Gustavo de la Hoz y Oswaldo de la Hoz.
Desde sus inicios, 1981, se desarrollaban, en una sola programación, los 3 módulos que recomendaba la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina, ASCOFAME: Ética, Ética Médica y Bioética. A partir del 2003 la Universidad determinó en su currículo desarrollar por separado los cursos de Ética Médica, en V semestre, a cargo del Doctor Oswaldo de la Hoz, Bioética en VI semestre, bajo mi responsabilidad. Más reciente es incorporado el profesor Arturo Barros para dictar Iatrofilosofía o Filosofía de la Medicina en II semestre con énfasis en ética. El Doctor Álvaro Villanueva Calderón, en agosto de 1991, siendo Decano de la Facultad de Medicina, instaura el primer Centro de Ética Médica y Bioética que tuvo la ciudad; en efecto, me encarga de su dirección como coordinador que era de la cátedra de ética médica.
BIOÉTICA Y ÉTICA MÉDICA EN LA UNIVERSIDAD DEL NORTE
Mientras, en la Universidad del Norte, el sacerdote Eugenio Fenoy Ruiz, español, nacionalizado colombiano, Doctor en derecho canónigo y médico, miembro del Opus Dei, cumplía misión semejante. Todo esto sucedía en el año de gracia de 1981. Al padre Fenoy me correspondió sucederlo en 1986 hasta 1995. En el lapso comprendido entre 1995 – 1997 asume la cátedra el doctor Juan Pablo Llinás. Luego me reincorporo en 1997 hasta el 2003 cuando fue encargado el Doctor Dimas Badel quien continúa hasta la presente. Fueron 15 años, entonces, que tuve regencia de esta materia en la Universidad del Norte, dependiente del Departamento de Humanidades dirigido por el filósofo José Joaquín Andrade. Bajo su dependencia estaban, también, los módulos que sobre ética dictaba en el postgrado de Gerencia de Salud y en la Facultad de Enfermería en las especializaciones de Cuidado Materno Infantil y Atención Neuroquirúrgica. Entre septiembre 10 y 11 de 2004 se realiza en el coliseo de la Universidad del Norte, bajo el auspicio de este claustro, con su Decano de ciencias de la salud Doctor Carlos Malabet Santoro y presidido por el Doctor Dimas Badel Merlano el I SIMPOSIO REGIONAL DE BIOÉTICA DEL CARIBE COLOMBIANO. Como conferencista presento ponencia sobre “la Dignidad del Enfermo. Derechos y Deberes”.
BIOÉTICA Y ÉTICA MÉDICA EN LA UNIVERSIDAD METROPOLITANA
Desde sus comienzos la cátedra de ética médica y bioética estuvo a cargo del Doctor Daniel Valiente Cabeza alternando con el doctor Juan Pablo Llinás quien además dictaba clases sobre Historia de la Medicina. Al fallecimiento del Doctor Valiente lo reemplazó el Filósofo, Magister en Bioética, profesor Arturo Barros Ortegón. En 1992 por iniciativa de la Enfermera Adelina de Encinales y apoyo de las directivas académicas: su rector el Doctor Eduardo Acosta Bendek, del Decano de la Facultad de Medicina Fernando Vásquez Ojeda y del profesor de ética médica Doctor Daniel Valiente Cabeza se crea el Centro de Estudios Bioéticos de la Universidad Metropolitana. Dos años después se constituye en centro de Bioética del Atlántico al lograr la incorporación de distinguidos profesores de otros centros universitarios entre los que recuerdo a los filósofos de la Universidad del Atlántico: Eduardo Bermúdez, Oswaldo Orozco y Rubén Arroyo. En marzo de 2007 se aprueba la creación de un subcomité de Bioética de la asociación Hospital – Universidad Metropolitana para evaluar la Ética médica como los proyectos de investigación, quedando conformado de la siguiente forma:
- ARTURO BARROS ORTEGON. PRESIDENTE
- OSMA PEREZ PEREZ. VICEPRESIDENTE
- ANGELA QUIJANO RUEDA. SECRETARIA
- JOSE JOAQUIN VIVAS CARVAJAL. MIEMBRO
- RAFAEL CAMARGO DE MIER. MIEMBRO
- LACIDES MARTINEZ. MIEMBRO
- SORAYA CORZO. ABOGADA
CENTRO DE BIOÉTICA. CLÍNICA LA ASUNCIÓN
En 1994 es la Madre Carmenza Tobón en la Clínica la Asunción quien me llama a colaborarle en la creación del centro de Bioética de esta institución. Un sólido y entusiasta grupo de profesionales médicos lo constituyen entre otros: Virgilio Sierra Sabalza, Gilberto Arteta, Dimas Badel, Alfredo Gómez, Guido Parra (Director de la Clínica), David Cure, el abogado Carlos Escudero y la hermana Marta Piedad.
MAESTRÍA EN FILOSOFÍA
Al iniciar la maestría en filosofía en Agosto, 1996, convenio Universidad del Norte / Universidad del Valle, el director del programa, maestro Lelio Fernández, me sugirió, dada mi condición de médico y profesor de ética médica, que me aventurara a elaborar un trabajo (tesis de grado) con algún tema relacionado con la Bioética. Con la tutoría del Filósofo de origen italiano, nacionalizado colombiano, Ángelo Papacchini, docente de la Universidad del Valle, comienzo un arduo trabajo de 5 años de investigación filosófica que concluye con la tesis de grado sobre “El Respeto a la vida”. Luego de sustentarla la Universidad del Valle me concede en agosto 26 de 2001 el título de Magister en Filosofía con énfasis en Ética y Filosofía Política. Editado por Editorial Antillas de Barranquilla, el libro Del Respeto a la Vida, recoge en sus páginas el contenido de este trabajo, es tal vez, el primero y único tratado que se halla publicado sobre Bioética en la ciudad, hasta la fecha. Posteriormente he publicado los libros “Crónicas Ético- Medicas”, (2003), “Ser Medico” (2008) y “La hora del Sosiego (2011) que recogen en sus páginas temas dispersos relacionados con esta disciplina. En condición de Presidente del Capítulo Atlántico, 2012 – 2014, de la Academia Nacional de Medicina promoví, dentro del orden del día en las sesiones ordinarias, realizar una reflexión bioética que ha tenido gran acogida de los académicos; es así como he puesto en consideración, hasta la fecha, los siguientes temas:
- Bioética y Academia;
- Bioética y Cambio Climático;
- El Fracaso de la Medicina;
- Filosofía y Salud;
- Profesionalismo Médico;
- El aborto (Simposio)
En el “Simposio Fin de Vida” organizado por la Academia Nacional de Medicina y la Asociación Colombiana de Medicina Crítica y Cuidado Intensivo, en representación de la Academia dicté la conferencia TRIBUNAL DE ÉTICA MÉDICA Y COMITÉS DE ÉTICA. Este evento se realizó Auditorio de SCARE, Barranquilla, en Octubre 19 de 2007. Me motivó a reseñar la trayectoria corrida por la ética médica y la bioética en la capital del Atlántico el descubrimiento de algunos textos interioranos que desconocen esta historia y sus verdaderos actores, por la valida e incuestionable razón de que no ha sido escrita ni divulgada. “En caminos de la bioética en Colombia”, publicado por la Revista Latinoamericana de Bioética en 2006, por ejemplo, con la autoría del Doctor Juan Mendoza Vega se dice: ‘En las facultades de medicina que funcionan en Barranquilla (Atlántico), hace alrededor de un lustro, se vienen realizando actividades que marcan el interés por la Bioética y su estudio; los doctores Juan Pablo Llinás, Dimas Badel y Miguel Urina están al frente de este movimiento al tiempo con el ejercicio y la docencia en sus especialidades médicas”. Puede apreciarse, claramente, el desfase de esta afirmación, cuando señala en forma tácita, que es a partir del año 2001 cuando en Barranquilla “se vienen realizando actividades que marcan el interés por la Bioética y su estudio”. Este recuento, de mi parte, como protagonista que he sido, es un testimonio que trata de acercarse a la verdad histórica de la Bioética en la capital del Atlántico.
Por Teobaldo Coronado Hurtado, académico correspondiente. Presidente, capítulo del Atlántico, ANM de Colombia.
Referencias
- Correo Medico, Órgano informativo del Colegio Médico del Atlántico, Barranquilla, abril de 1978, p. 6
- Asociación Colombiana de Facultades de Medicina, Boletín, Centro de Ética Médica, CEMA, Editorial, 1991, No 1, p. 1
- Asociación Colombiana de Facultades de Medicina, Boletín, Centro de Ética Médica, CEMA, enero junio de 1993, No 10-11, p. 1
- Coronado H. Teobaldo, Crónicas Ético Medicas, Autobiografía de un aprendizaje, Editorial Antillas Barranquilla 2001, p. 162. 5.
- Mendoza Vega Juan, Caminos de la Bioética en Colombia, Revista Latinoamericana de Bioética, Universidad Miliar Nueva Granada Bogotá, 2006, p. 37
- http://correvedile.com/teobaldocoronado/sinopsis-bioetica-barranquilla#sthash.bOmmmnS9.dpuf