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El profesor José Antonio Carrasco Rojas, fue hijo de un general, poeta y escritor que falleció a los 30 años durante la Revolución Mexicana, dejando huérfano a sus seis hijos, del cual, él era el mayor. Su madre, era hija de un hacendado del Estado de Chiapas, al sur de México, que vivió en excelentes condiciones hasta cuando su fortuna fue expropiada por el gobierno federal, por lo cual, él y sus hermanos tuvieron una vida inicial muy limitada y se vieron obligados a buscar mejores condiciones trasladándose a la Ciudad de México.
Hizo sus primeros estudios en la Escuela Inglesa y en otras escuelas públicas hasta llegar a cursar sus estudios de medicina en la prestigiosa Universidad Nacional Autónoma de México-UNAM, en la cual comprendió profundamente, desde el comienzo de su carrera, la riqueza de la ciencia y el arte conjugados a través de la cirugía. Antonio fue el primer médico de su familia, siendo el segundo su hermano y el tercero su hijo.
Siempre fue compasivo con los humildes y estuvo al servicio de los más necesitados, sobre todo de la comunidad indígena enclavada en las montañas de su querido Estado de Chiapas, donde nació.
Cursó sus estudios de medicina en el prestigioso Centro Médico Nacional del Instituto Mexicano del Seguro Social, entre 1970 y 1974, donde fue, desde que terminó la especialización, profesor de cirugía y más tarde de nutrición quirúrgica, área del conocimiento donde descolló y tuvo la fortuna de conocer y ser amigo de personajes tales como Stanley Dudrick, John Rombeau, José Félix Patiño y Luis Ize, este último gran amigo e impulsor de la Nutrición en México.
Junto con los hermanos Alberto y Samuel Chousleb y el General Norberto Heredia, implementaron los avances de la cirugía de mínima invasión en México y en toda Latinoamérica, después de casi una década de cirugía experimental sobre esta nueva aproximación quirúrgica.
Fue secretario académico de la división de posgrados de la Facultad de Medicina de la UNAM, con cerca de 9000 residentes bajo su dirección en 78 especialidades médico-quirúrgicas en 100 hospitales de México.
Fue miembro de la Academia Mexicana de Cirugía, de la cual fue su presidente entre los años 2007 y 2008.
La música hizo parte fundamental de su vida, en particular la música clásica, pero fue extremadamente sensible al arte en general.
Casado con Isabel, tuvo un hogar feliz, rodeado del cariño de sus cuatro hijos y siete nietos— para él, su mayor fortuna—. Solía decir, como en la frase del filósofo y escritor Ortega y Gasset: “Yo soy yo y mi circunstancia”, y sí que lo fue.
No pudo haberse descrito mejor este hombre humilde, procedente de un hogar virtuoso, educado en las escuelas públicas de su México natal y luego en la prestigiosa UNAM y en el Centro Médico Nacional del Seguro Social Mexicano, donde se hizo prestigioso como maestro de muchos y merecedor también de muchos reconocimientos como el de haber presidido la Academia Mexicana de Cirugía, pero también como un hombre de un inmenso bagaje cultural y un ser humano agradecido con su destino o más bien con su circunstancia.
Antonio llama a José Félix Patiño —su gran amigo—, don José. En una de sus múltiples visitas a Bogotá, en la cual estuvo en la Academia Nacional de Medicina, le escribía al maestro una nota que decía:
“Muy estimado Don José:
No existen palabras para expresarle mi agradecimiento, el día 21 de febrero fue uno de los días más importantes de mi vida, su compañía y conversaciones no tienen adjetivos como calificarla, creo en este caso, nuestro bello idioma del cual es usted un maestro, se ve limitado.
Fue inolvidable, conocer la historia de la Academia de Medicina de Colombia, un gran tesoro cultural, la ceremonia, la tendré siempre en mente como un estímulo para seguir la admirable trayectoria que ha llevado, muy lejos de imitar por cualquier humano.
Siempre recordaré la actitud de todos los señores académicos, en especial del Sr. presidente…”
Tenía yo la impresión de que el profesor Carrasco era miembro extranjero honorario de nuestra Academia —como debió haberlo sido—, pero finalmente no estoy seguro de que lo fuera.
Tuve el privilegio de Conocer al profesor Carrasco Rojas —a través del profesor Patiño, mi maestro—, acá en Bogotá y de visitarlo en la Ciudad de México, además de participar con él en diferentes eventos, a través de mi cargo de director ejecutivo adjunto de la Federación Latinoamericana de Cirugía-FELAC.
Antonio Carrasco falleció el 8 de marzo de 2023. Descanse en Paz Maestro.
Bogotá, marzo 16 de 2023
Acad. Gustavo A. Quintero Hernández
Hermosa reseña la que ha escrito el Acad, Gustavo A, Quintero Hernández sobre la vida ilustre del Profesor mexicano José Antonio Carrasco Rojas, a quien muchos recordamos con cariño y agradecimiento. Me ha sido solicitado un pequeño escrito para el Newsletter de ILAS de ASPEN, y me tomaré la libertad de tomar algunos de los datos aquí consignados, con el debido crédito.