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Por primera vez en la historia, dos mujeres comparten de manera exclusiva un premio Nobel de ciencias. Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna han ecibido el de Química de 2020 por desarrollar “un método para la edición genética”, CRISPR. Esta es la historia de cómo dos investigadoras se encuentran en un congreso, hablan, se entienden, se ponen a trabajar juntas… y cambian el mundo.
Comentario del académico Ramiro Calderón Tarazona.
La Medicina del futuro, llamada “medicina de precisión”, que incluye genómica,inmunogenética, nanotecnología, I.A., biotecnología, robótica, cómputo de algoritmos e ingeniería genética, con el objeto de personalizar procesos curativos, a saber: secuenciación ultra rápida de ADN, ingeniería de tejidos, reprogramación celular y edición de genoma humano. El dr. Mari Capechi, inmunogenética de Utah U., ha creado cepas de ratones mutantes con rasgos obsesivo compulsivos en sus rutinas de acicalamiento, que los llevan a la muerte. Obteniendo células de médula ósea de ratones normales e inyectándolas en el peritoneo de los mutantes (con los rasgos del T.O.C.) logró su curación en 10 días.
Por dicha investigación le fue otorgado el Premio Nobel de Med 2007, exactamente 100 años después de don Santiago Ramón y Cajal, padre de las Neurociencias. Los dioses han sido misericordiosos con España, después de la arrogante estulticia de don Pablo Morillo y Pascual a Enrile, cuando al condenar a muerte al sabio Fco. José de Caldas en Santa fé de Bogotá, profirieron su lapidaria frase militar “España no necesita sabios”. Hoy España lidera la investigación bioquímica en la edición genómica con el Sistema Operativo CRISPR CAS9 (Clustered Regularity Interspaces Short Palindromic Repeats) repeticiones palindrómicas cortas, agrupadas y regularmente secuenciadas, encontradas en las cadenas de ADN de las “archeas” en las salinas de Santa Pola, descritas por Francisco Martínez Mojica( Francis Mojica), desde 1992, en Alicante.
En su laboratorio trabajaron las Demás. Emmanuelle Charpentier y Jackeline Doudna, quienes desarrollaron el sistema proteico intercambiador de genes, y la denominaron CAS9 (tijeras bioquímicas que cortan el ADN, asociadas CRISPR). Ellas recibieron ayer el premio Nobel de Química. Con esta novedosa herramienta estamos en capacidad de realizar o corregir todas las mutaciones genéticas posibles. Es decir, estamos en capacidad de construír nuestra propia evolución biológica.
La revolución que plantea la Medicina de precisión es superior a cualesquiera otras que hayamos intuído, nos permite averiguar lo desconocido de nuestra especie y predecir nuestro futuro. Nos lleva a un nuevo ámbito de la edición y manipulación genéticas y a la reparación biológica. Al igual que la energía nuclear, será catastrófica si se nos sale de las manos, pero si logramos controlarla será benéfica.
Ramiro Calderón Tarazona.