Visitas: 60
Trabajo para el ingreso como Académica Correspondiente de la Doctora Lina María Triana Lloreda.
Es importante tener en cuenta que cuando hablamos de una figura armónica hay que considerar varias cosas: una combinación genética correcta, un correcto ingreso calórico, un buen estilo de vida y un poquito de suerte.
El ideal de un contorno corporal ha ido cambiando a través de la historia. De acuerdo con las estadísticas de ISAPS (Sociedad internacional de Cirugía Plástica Estética), la lipoescultura desde hace 10-15 años ha estado a nivel mundial como el primer o segundo procedimiento más realizado por cirujanos plásticos en el mundo. Colombia se ha ubicado entre los primeros 10 países que más procedimientos médicos y quirúrgicos realiza, llegando incluso a estar en el top 6 de los de los países donde más cirugías plásticas estéticas se realizan, aunque el número de cirujanos plásticos es importante no es tan grande como en otros países.
Indudablemente, ha existido una evolución de la cirugía del contorno corporal. Inicialmente se realizaban lipectomías a “cielo abierto” con grandes colgajos y hoy se ha logrado una mayor definición en hombres y mujeres. La Dra. Triana ha establecido su práctica médica en la Clínica Corpus & Rostrum, en Cali Colombia. Allí, ha trabajado junto a los doctores Marcos Zambrano, Carlos Barbato y su padre Carlos Triana (quien falleció hace dos años de Covid). Juntos realizaron un estudio con el propósito de mostrar su experiencia en lipoescultura, utilizando diferentes tecnologías.
Antecedentes
Los equipos han variado y evolucionado considerablemente, hoy en día se habla de cánulas calibre 3, anteriormente una lipoescultura se hacía con cánulas calibre 10. El estudio inicia en 1983 cuando los doctores Barbato y Triana viajan a Francia y conocen al Dr. Illouz , quien fue una de las primeras personas en realizar el procedimiento usando cánulas de extracción empleadas por ginecólogos para interrumpir embarazos. Se empieza allí a cambiar el concepto de lipectomía a “cielo abierto” por mínimas incisiones.
Después la liposucción era seca, se perdían grandes volúmenes de sangre y había que transfundir a muchos de los pacientes. Se extraían pequeños volúmenes, las cánulas eran gruesas y era muy fácil provocar irregularidades.
Ya en los noventas se empezó a hablar de liposucción con solución tumescente, descrita por el doctor J. Klein y que permitió extraer mayores volúmenes de tejido adiposo con menos pérdida sanguínea. La técnica de la anestesia tumescente utiliza grandes volúmenes de una solución anestésica diluida para producir, en el área quirúrgica infiltrada, una tumefacción y firmeza, con poca cantidad relativa de agente anestésico. La solución tumescente original tenía epinefrina, solución salina y xilocaína.
A finales de esta misma década se cambia el concepto de liposucción a lipoescultura. La liposucción se centraba en quitar el exceso de grasa localizada, mientras que la lipoescultura moldea el cuerpo retirando la grasa de las zonas con exceso para colocarla donde hace falta. También se incorporó el concepto de lipoinyección que no era nuevo, ya se trabajaba en México en los años 80 pero no era muy popular o extendido. Desde el 2004, países como Brasil y Colombia fueron pioneros en lipoinyección glútea.
Se incorporan aparatos como el ultrasonido hacia 1998, cuyos estudios iniciales indicaban que se lograba una cavitación con implosión de adipocitos a nivel de la grasa, logrando una emulsificación y lisis celular (desintegración de las estructuras celulares) para retirar la grasa más fácilmente. Hoy se usa una máquina denominada VASER con nueva tecnología, pero basada en el mismo principio de ultrasonido que permite dar un poco más de definición.
¿Pero qué significa definición cuando se habla de lipoescultura? Así como los artistas se basan en el claroscuro, como un juego de transición suave entre luces y sombras que permite que el volumen de las cosas sea visible, así mismo los cirujanos se basan en este principio para crear más fácilmente estos “valles” o esa simulación de los músculos.
Para 2007-2009 se evolucionó con otro tipo de aparatos como el láser de varios tipos. La Dra. Triana trabaja con Diodo Láser de 2 longitudes de onda diferentes, 660nm y 980 nm. Unos estudios científicos básicos afirmaban que con el láser se podía hacer que el adipocito (la célula) se abriera para extraer la grasa más fácilmente, con menos inflamación, menos sangrado, menos morados y más contracción de la piel. Con el tiempo se ha observado más induración inicial en el proceso postoperatorio (endurecimiento del tejido cutáneo y subcutáneo) pero la contracción de la piel es similar a otros procedimientos.
Otro aparato muy útil ha sido el J plasma que surgió alrededor de 2018 como una opción para cortar con más precisión y su importancia radica en que produce menos onda de calor que el electrobisturí tradicional. Produce menos morados y menos sangrado, hay mayor contracción de la piel, pero aumenta el número de seromas y con esta tecnología las pacientes se quejan de más dolor. En cuanto a la contracción de piel podría ser induración como en el láser que posteriormente cambiaba y no había una diferencia significativa.
Nuevamente, de acuerdo con las estadísticas de ISAPS la lipoinyección glútea tuvo un aumento del 58% entre 2004 y 2014 a nivel mundial, pero con ello también surgieron las complicaciones. En la lipoinyección glútea, el procesamiento del injerto se hace extrayendo el exceso de grasa, agua y aceite y se hace a través de un proceso de decantación, dejando la capa superior.
El procedimiento se hace ubicando al paciente en posición prona, introduciendo una cánula de 3 milímetros paralela al cuerpo en inyección retrógrada con incisiones en la parte superior de los glúteos. En el post quirúrgico, se debe mantener una gasa en la zona de incisiones, faja por dos meses y sin restricciones. Las complicaciones podrían surgir por tromboembolismo pulmonar y esa posibilidad debe siempre ser informada al paciente.
Aunque no hay evidencia científica suficiente para determinar la causa exacta, la Sociedad Americana de Cirugía Plástica Estética en 2015, si pudo establecer un área prohibida a la hora de hacer lipoinyección que no se debe tocar pues aumenta el riesgo de un tromboembolismo porque en esa área están más cerca las venas glúteas profundas que actúan como un embudo y puede producirse más fácilmente el trombo.
Algunos estudios hablan de una lesión vascular con un trauma indirecto del vaso porque hay una disminución de la humedad del vaso y una disminución de la oxigenación endotelial. El trabajo en equipo es indispensable durante la cirugía. Es importante hacer toda la reposición de líquidos durante el procedimiento quirúrgico y evitar en lo posible la anemia del paciente y la hipotermia durante la cirugía porque todo eso favorece el trauma indirecto del vaso. Otro factor es la estasis venosa (disminución del flujo venoso) que se da por la posición del paciente sobre la mesa quirúrgica.
Los pacientes se estratifican con la escala de Caprini, que evalúa el riesgo trombótico de los pacientes quirúrgicos. Muchos de los pacientes son mayores de 40 años, tienen un índice de masa corporal de más de 25, un tiempo quirúrgico mayor de 45 minutos y reemplazo hormonal con anticonceptivos, lo que les da un índice en la escala mayor a cinco. Pacientes de alto riesgo en la escala están por encima de tres y y riesgo más alto por encima de cinco. Se puede hacer trombo profilaxis para la prevención de la trombosis, es decir, la aplicación de métodos que pueden ser mecánicos o farmacológicos, tendientes a evitar la formación de coágulos. La Dra. Triana suele usar heparina de bajo peso molecular, medias de compresión por 20 días y compresión intermitente durante la cirugía, calentamiento y tranexane endovenoso que disminuye el sangrado intra quirúrgico.
El estudio incluye a más de 25.000 pacientes a quienes se les realizó lipoescultura o liposucción con diferentes tecnologías. No hubo aumento significativo de hematomas, ni de anemia o transfusiones sanguíneas incluyendo las cirugías de cara.
Siempre es importante hablar con el paciente, escucharlo y explicarle claramente que se puede hacer y que no. La lipoescultura no es para bajar de peso, es para moldear. Un paciente que recurrentemente sube de peso esperando volver a operarse no es un paciente ideal, tiene un riesgo mayor y va a tener un menor resultado. Es importante adoptar hábitos de vida saludables y una buena alimentación.
¿Cuál técnica es mejor?
En todas se presentan complicaciones, en algunas más que en otras. En la liposucción seca hubo más anemia porque no se coloca nada para disminuir el sangrado, en la tumescente hay mortalidad porque abarca el mayor número de pacientes entre los 25.000 pero no está lejos del normal de las estadísticas de mortalidad que se presentan en cirugía plástica, en lipoescultura de ultrasonido se presentaron más necrosis de piel secundarias a quemaduras. La satisfacción del paciente es más o menos similar en todos los procedimientos o tecnologías usadas.
En las diferentes técnicas se puede presentar fibrosis que es una cicatrización exagerada y la puede hacer cualquier paciente. La intención siempre es dar lo mejor a los pacientes y nunca hacer daño.
La evolución de la especie se da por la capacidad de adaptarse a los cambios y no por la fuerza y eso es lo que se ha venido realizando a través del tiempo con las diferentes técnicas en lipoescultura, en cirugía plástica y en medicina. El propósito es trabajar en cirugías con el menor riesgo posible durante y después, preparando al paciente de la mejor manera. La aparatología ayuda, pero es el cirujano quien realiza el procedimiento. Es el verdadero escultor del cuerpo humano con su cánula, la tecnología ayuda, pero no es magia.
El comentario de orden estuvo a cargo del académico, Dr. Ricardo Salazar López, médico cirujano de la Universidad Nacional de Colombia, especialista en Cirugía plástica de la Universidad Nacional de Colombia y en Cirugía de mano en la Universidad de París. Doctor honoris causa en ciencias de la salud de la Organización Global para la Salud. Socio fundador de la Asociación Colombo-Francesa de Medicina: miembro correspondiente de la American Society of Plastic and Reconstructive Surgeons; miembro fundador de la Sociedad Colombiana de Historia de la Medicina; miembro de la Sociedad Internacional de Historia de la Medicina y miembro de número de la Academia Nacional de Medicina.
El Dr. Salazar abordó el tema de la obesidad como endemia y la importancia de realizar procedimientos como la liposucción y la lipoescultura con responsabilidad, ética y profesionalismo médico, para evitar las complicaciones y fallecimientos que empezaron a verse como resultado del manejo empírico e irresponsable de personas no calificadas para realizarlos.
Hizo un reconocimiento a la Dra. Triana por su fomento a la excelencia en la educación relacionada con la estética, orientando sus esfuerzos en torno a la salud y la seguridad de los pacientes, evaluando procedimientos, riesgos y resultados. Sin olvidar los protocolos que debe seguir todo profesional de la salud y más en campos como la cirugía plástica y estética en donde se pone en riesgo, incluso la vida. Combatir el empirismo debe ser una prioridad.
También destacó el papel de liderazgo que las mujeres están tomando dentro de la Medicina, señalando que incluso hoy las estudiantes superan en número a los hombres en muchas facultades de Medicina. Finalmente, celebró el ingreso de la Dra. Triana como nueva Académica Correspondiente de la Academia Nacional de Medicina de Colombia.
La Dra. Lina María Triana Lloreda es Médica cirujana de la Universidad del Valle, con posgrado en Cirugía Plástica, Reconstructiva, Maxilofacial y de la Mano.
Miembro del Laser Vaginal Rejuvenation Institute of America, de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica y Estética Reconstructiva, de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (International Society of Aesthetic Plastic Surgery), ISAPS, de la Sociedad Americana de Cirugía Plástica Estética (ASAPS), ISAPS, de la Federación Iberolatinoamericana de Cirugía Plástica (FILACP) y de la Sociedad Brasilera Anti-envejecimiento y de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas.
Posesión de la Dra. Lina María Triana en : Lipoescultura: comparando diferentes tecnologías
Resumen de la sesión. Victoria Rodríguez G. responsable web Academia Nacional de Medicina