Visitas: 2
El paludismo y la COVID-19
En el periodo previo al Día Mundial del Paludismo de este año, los países de todo el mundo se encuentran sumidos en la lucha contra la pandemia de COVID-19. Si bien actualmente los casos de la enfermedad causada por el nuevo coronavirus registrados en los países afectados por el paludismo solo representan una pequeña parte del total mundial, la situación evoluciona a gran velocidad. La OMS subraya que es fundamental mantener las actividades de prevención, detección y tratamiento del paludismo, y aplicar las mejores prácticas disponibles para proteger a los profesionales sanitarios y a las comunidades de la transmisión de la COVID-19.
El paludismo en el contexto de la COVID-19
«El paludismo cero empieza conmigo»
Con ocasión del Día Mundial del Paludismo 2020, la OMS se une a la Alianza RBM para acabar con el paludismo para promover la campaña de base «El paludismo cero empieza conmigo», que tiene por fin mantener el paludismo o malaria como prioridad política destacada, movilizar recursos adicionales y empoderar a las comunidades para que se impliquen en la prevención y el tratamiento de esta enfermedad.
Sabemos que mediante el liderazgo de los países y la acción colectiva podemos reducir radicalmente el sufrimiento y la muerte provocados por el paludismo. Entre 2000 y 2014, se estima que el número de fallecimientos asociados a esta enfermedad cayó un 40% en todo el mundo de 743 000 a 446 000.
Pero, en los últimos años, los progresos se han estancado. Según el Informe mundial sobre el paludismo 2019 de la OMS, entre 2014 y 2018 el mundo no avanzó en la reducción del número total de nuevas infecciones, y en 2018 murieron casi tantas personas por paludismo como en el año anterior.
Se necesitan medidas urgentes para recuperar el impulso, y la responsabilidad ante este desafío está en las manos de los países más afectados por el paludismo. La campaña «Paludismo cero» pretende implicar a todos los miembros de la sociedad: a los dirigentes políticos que controlan las decisiones de política pública y los presupuestos, a las empresas privadas que se beneficiarán de una población laboral libre de paludismo, y a las comunidades afectadas la enfermedad, cuya aceptación e implicación resulta crucial para el éxito de las intervenciones de control del paludismo. Únanse a nosotros en nuestro esfuerzo compartido para lograr el paludismo cero.
Fuente OMS y OPS