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Se reunió en Washington D.C., el Comité Ejecutivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para celebrar su 172.ª sesión. Llevada a cabo entre el 26 y 29 de junio y cuyo objetivo era examinar diversas resoluciones, estrategias y políticas de cara al 60.o Consejo Directivo de la OPS en septiembre próximo.
El Comité se reúne dos veces al año y está compuesto por nueve Estados Miembros de la Organización, elegidos por un periodo de tres años. Los miembros actuales son Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Cuba, Jamaica, Suriname, Estados Unidos y Uruguay.
Los principales temas abordados fueron: una política para fortalecer al personal sanitario de cara al 2030, una política para la prevención y control de las enfermedades no transmisibles en la población infantil, adolescente y joven, una estrategia para mejorar la salud mental y la prevención del suicidio en la región y la implementación de una comunicación estratégica para promover el cambio de comportamiento en el ámbito de la salud pública en la Región de las Américas. Además, se solicitó a los Cuerpos Directivos que examinaran seis líneas de acción para ejecutar las actividades de cooperación técnica a nivel regional y de país.
El Director de la OPS, doctor Jarbas Barbosa, acogió la primera evaluación externa de la respuesta a la COVID-19 entre todas las regiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y señaló la necesidad de mejorar los sistemas de datos y de información para la salud, a fin de que las Américas puedan responder mejor a futuras emergencias, instando a los gobiernos a centrarse en la identificación de las desigualdades existentes en materia de vacunas y a elaborar estrategias para garantizar una cobertura del 95% en todas las vacunas esenciales, así como a prepararse para la introducción de nuevas vacunas. “Tengan la seguridad de que pueden contar con la Secretaría (de la OPS) para proporcionarles el apoyo necesario para afrontar estos retos”, agregó.
Otros debates durante el Comité se centraron en la importancia de prevenir, diagnosticar y tratar los problemas de salud mental y otras enfermedades no transmisibles, que fueron áreas muy afectadas por la pandemia de COVID-19.
En cuanto a los avances de la región hacia la eliminación de enfermedades transmisibles -como la malaria, el VIH, la tuberculosis y el tracoma, entre otras-, Barbosa destacó la Iniciativa para la eliminación de enfermedades de la OPS como “motor de sistemas de salud más integrados, eficaces, eficientes y equitativos”, destacando la importancia de reforzar la capacidad de los países para mejorar el acceso a los medicamentos, las pruebas diagnósticas y otras tecnologías sanitarias.
Durante la semana, el Comité Ejecutivo examinó ocho informes de progreso, cinco informes finales y aprobó dos políticas, una estrategia, una nota conceptual y el presupuesto de la OPS para 2024-2025 que se presentará al Consejo Directivo de la OPS en septiembre de este año.
Fuente: OPS
Nota resumen. Victoria Rodríguez G. Responsable web Academia Nacional de Medicina