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El US Department of Health and Human Services, el American Institute for Cancer Research y el ACSM, han evidenciado que la disminución de la actividad física es un factor de riesgo que incrementa la posibilidad de desarrollar muchos de los tipos de cáncer. En los últimos años el sedentarismo y el cáncer es un área creciente de investigación; varios estudios han logrado concluir que la inactividad física está vinculada a tener un mayor riesgo de diabetes, obesidad y cáncer. Las células humanas están evolutivamente inadaptadas a un modo de vida sedentario. Parecería que la evolución ha programado fenotipos que apoyan una vida físicamente activa.
En la vida actual el sedentarismo y el aumento de consumo de comida chatarra, que es rica en grasas suponen una desventaja en lo que concierne a enfermedades crónicas degenerativas y longevidad con un impacto negativo. El cáncer no es una enfermedad única, sino un grupo de enfermedades relacionadas. Muchas cosas en nuestros genes, nuestro estilo de vida y el medio ambiente que nos rodea pueden aumentar o disminuir el riesgo de presentar cáncer.
En el estudio “Physical activity and incident and fatal prostate cancer”, se encontró que una dieta baja en grasas y alta en fibra, junto a ejercicio físico reduce el aumento de andrógenos responsables de cáncer de próstata. Además estadísticamente se evidenció que los altos niveles de actividad física permitieron concluir que hay menores posibilidades de tener un cáncer avanzado de próstata. El ejercicio físico por tanto es uno de estos hábitos a inculcar en la prevención primaria.
• El estudio “Life style factors and Ki-ras mutations in colon cancer tumors” evidenció que en varones se ha encontrado una relación entre bajos niveles de actividad física y una mutación Kirsten-ras, asociado en un 30-50% de tumores de colon.
• Los cánceres que han tenido mayor relación con la inactividad física y que están sustentados en grandes estudios poblacionales son: cáncer de colon, mama, próstata, útero, esófago y pulmón. Esto permite concluir que a mayor inactividad física, mayor es el riesgo de padecer cáncer.
Estudios sugieren que el comportamiento sedentario representa un potencial factor de riesgo de cáncer distinto de la inactividad física. La British Association of Sport and Exercise Sciences y la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinan como factor de riesgo directo al sedentarismo, que conlleva una serie de alteraciones que determinan muchas circunstancias pre-patológicas, entre ellas el cáncer. Es decir, en este caso el ejercicio contribuye de forma indirecta a la prevención del cáncer, evitando o contrarrestando estas alteraciones que incrementan el riesgo de padecerlo; sus mecanismos fisiológicos compensatorios de la actividad física son: disminución de los radicales libres, estimulación de autorregulación del sistema inmune, disminución de los procesos pro inflamatorios, mayor inducción de apoptosis a células inestables y propensas a producir cáncer, mayor inducción de genes de reparación celular.
Daniela Maya Vergara 1, Jhan Sebastian Saavedra Torres 2 , Luisa Fernanda Zúñiga Cerón 2 , Carolina Salguero 3 , Adriana Guzmán Velasco 4, 1 LA EVIDENCIA ACTUAL DE LA INACTIVIDAD FÍSICA COMO UN RIESGO QUE PREDISPONE AL CÁNCER.
- Estudiantes del Programa de Fisioterapia, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad del Cauca, Popayán, Colombia, correspondencia: vdaniela@unicauca.edu.co
- Estudiantes del programa de Medicina, IX semestre, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad del Cauca, Grupo de Investigación en Salud (GIS), Popayán, Colombia. jhansaavedra@unicauca.edu.co
- PhD, Departamento de Biología Celular y Molecular, Universidad de Harvard, Cambridge, USA. Correspondencia: csalguerob@gmail.com
- Docente, Departamento de Fisioterapia, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad del Cauca. Coordinadora del grupo de investigación Movimiento Corporal Humano y Calidad de Vida, correspondencia: aguzman@unicauca.edu.co