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Publicado el 20 de Diciembre del 2017 en PLOS ONE12(12):e0189026.
https://doi.org/10.1371/journal.pone.0189026
Autores del estudio:
Juan Carlos Caro, Shu Wen Ng, Ricardo Bonilla, Jorge Tovar, Barry Popkin.
Responsable del estudio: Barry Popkin del “Carolina Population Center and Departament of Nutrition, Gillings School of Global Public Health, University of North Carolina, Chapel Hill, North Carolina, USA”.
Dr. Barry Popkin
Este estudio publicado en el 2017 por el Dr. Barry Popkin, líder mundial en trabajos de investigación sobre el efecto de bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados causantes de sobrepeso y obesidad en diferentes países, incluidos México, Chile y Sur África, entre otros; muestra cómo sería el impacto del impuesto a las bebidas azucarada en nuestro país, a través de la aplicación del modelo QUAIDS ( Quadratic Almost Ideal Demand System model), utilizando la Encuesta de Ingresos y Gastos de Colombia entre el 2006 – 2007. Este trabajo se considera como un primer paso en una estrategia para promover conductas más saludables en la población colombiana.
En los países en vías de desarrollo, existe una preocupación creciente con respecto al efecto de la transición económica influyen en la prevalencia de obesidad y otras enfermedades crónicas no transmisibles como se ha publicado ya en la Revista Medicina años atrás en el artículo “Nutrición: Realidad de hoy, necesidad del futuro”(1). En Colombia la prevalencia de sobrepeso y obesidad ha aumentado dramáticamente en los últimos años. La investigación de Popkin se basó en la Encuesta Nacional del Estado Nutricional (ENSIN) del 2010 que estimó que la prevalencia de sobrepeso y obesidad era del 51,1 % entre los adultos y del 17,5 % entre los niños de 5 a 17 años. Sin embargo, para el ENSIN del 2015 los datos han aumentado considerablemente, mostrando una prevalencia de sobrepeso y obesidad del 56,4 % en adultos y del 24,2 % en niños entre los 5 a 17 años (2). Una causa importante para que esto ocurra, se debe al consumo de las bebidas azucaradas, que además contribuyen a otros problemas de salud como diabetes, síndrome metabólico, hiperlipidemias, hígado graso y caries dental. Incluso en algunos casos se les ofrecen bebidas azucarada a los bebés, como sustituto de la leche materna y como parte del inicio de la alimentación complementaria.
La implementación de impuestos a las bebidas azucaradas en México, Hungría y Dinamarca generó un base real y no solamente data tomada de estudios basados en modelos matemáticos.
En el caso de Colombia, hasta el momento que se hizo esta investigación, ni siquiera existían estimaciones basadas en modelos sobre el efecto de los impuestos a las bebidas azucaradas. En este contexto, las elasticidades de precio estimadas a partir de modelos de sistemas de demanda, son un elemento clave para medir el impacto potencial de las políticas fiscales en el gasto, para grupos de alimentos específicos. En este tipo de simulaciones para poder analizar los resultados de esta política fiscal, se consideran factores como son el comportamiento fuera de casa, la respuesta de la industria a través de publicidad y mercadeo y el impacto de la elasticidad de precio.
Específicamente, el estudio de Popkin et al, estima en conjunto las elasticidades de precio propias y cruzadas de las bebidas azucaradas y de alimentos poco saludables para hogares urbanos colombianos. Se empleó la encuesta de ingresos y gastos representativos a nivel nacional del 2006-2007, y se proyectaron los efectos simulados de la tributación provenientes de las bebidas azucaradas.
El artículo se suma a la literatura existente sobre los modelos cuadráticos de sistema de demanda casi ideal (QUAIDS, por sus siglas en inglés), sus aplicaciones a la tributación de las bebidas azucaradas en Colombia y lo que significa en términos de ingresos fiscales potenciales.
Los resultados del estudio muestran que un impuesto del 20 % a las bebidas azucaradas reduciría significativamente su consumo (aproximadamente 1197 millones de litros) y, por lo tanto, podría reducir significativamente la prevalencia de la obesidad y las enfermedades crónicas no transmisibles y por lo tanto reducir los costos de atención médica asociados. Hoy día, según la OMS en Colombia el 75% de la mortalidad se debe a estas patologías (3). Las iniciativas futuras podrían incluir otros alimentos con altos contenidos de azúcar, como dulces y golosinas. Existe evidencia reciente que indica que esta estrategia conjunta, es más efectiva para reducir el consumo de azúcar adicionada, que solo incluir un gran impuesto a las bebidas azucaradas. En términos de práctica de políticas, los impuestos sobre las bebidas azucaradas pueden eventualmente tener suficiente apoyo para ser implementados, mientras que un impuesto sobre otras industrias (dulces, dulces) parece más complejo en el corto y mediano plazo.
El resumen del análisis realizado algunos años atrás, por un líder mundial en el área, como es el Dr. Barry Popkin, muestra que un impuesto del 20% sobre las bebidas azucaradas debería resultar eficaz y podría generar ingresos de alrededor del 1% de los ingresos fiscales anuales totales del gobierno colombiano, que potencialmente pueden ser dirigidos hacia la inversión y promoción de la salud pública.
Referencias
- Savino P. Nutrición realidad de hoy necesidad del futuro. Medicina (Bogotá). 2011; 33:260-83.
- Instituto Colombiano De Bienestar Familiar. ENSIN 2015. Encuesta Nacional de Situación Nutricional (cited 2022 Julio 27); Disponible en: https://www.icbf.gov.co/bienestar/nutricion/encuesta-nacional-situacion-nutricionalb
- World Health Organization. Noncommunicable diseases Colombia 2018 country profile (internet).2018. (citado 2022 jul 28). Disponible en:
Resumen: Académica Patricia Savino Lloreda, nutricionista dietista de la Universidad Javeriana magister en Health Care de la Universidad Tecnológica de Colorado.
Artículo de acceso gratuito, publicado el 20 de diciembre del 2017 en PLOS ONE12(12):e0189026. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0189026
