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Por Alfredo Jácome Roca.
El 24 de noviembre es el Día de la Lucha contra la Poliomielitis. En épocas recientes, la OMS declaró erradicado uno de los 3 virus que producen poliomielitis, por lo que actualmente las vacunas serán solo bivalentes. Además declaró al África una región libre de Polio. Solo dos países del mundo, ambos en el Asia, tienen todavía casos: Afganistán y Pakistán. La humanida entonces está a un paso de erradicar el polio del planeta, tal como se logró con la viruela.
La historia de la erradicación del polio, es cuento aparte. El nombre de Salk se destaca como el primer productor de una vacuna exitosa (1955), siendo él un científico que dedicó todos sus esfuerzos a la prevención de la poliomielitis desde que fue nombrado jefe de investigaciones en la Universidad de Pittsburg. Se basó él en las nuevas tecnologías para hacer crecer virus en cultivos celulares, como la de las células renales de micos o la línea celular humana HeLa, investigaciones que le dieron el Nóbel en 1954 a Enders, Weller y Robbins. La investigación de Salk se basò en fondos recolectados de la población americana, a través de la “Marcha de las Monedas” de la Fundación Nacional (para la parálisis infantil), la misma que fuera dirigida por la inolvidable anestesióloga obstétrica Virginia Apgar.
Usando un virus muerto, se desarrolló una vacuna inyectable que se lanzó después de los buenos resultados que dio un gigantesco estudio de campo realizado en los Estados Unidos en 1954. Salk, quien se había vacunado previamente junto con su familia y un millón ochocientos mil estudiantes voluntarios, anunció el lanzamiento de la vacuna en el décimo aniversario de la muerte del presidente Franklin Roosevelt, famoso paralítico infantil. La gente estaba feliz, la victoria se había logrado con sus aportes. Como no hay dicha completa, dos semanas después de introducida al mercado la vacuna se produjo la tragedia de que un lote contaminado con virus vivos causó 260 casos de polio. Las investigaciones comprobaron que si no se cometían errores en su fabricación, la vacuna era segura y efectiva.
Este hecho estimuló nuevos estudios que dieron lugar a la vacuna oral de polio, hecha con virus vivos atenuados. El crédito se le otorgó al polacoamericano Albert Sabin, quien consiguió en 1957 una vacuna que genera unainmunidad mucho más durable, y que protege contra la reinfecciòn gastrointestinal, eliminando el factor reservorio en la población; es peligrosa sin embargo para aquellos pacientes que están inmuno-comprometidos. Se generó el debate Salk vs Sabin, y algunos países usan alguna de las dos, o ambas, dependiendo del individuo. La vacuna de Sabin es más popular en los esquemas tradicionales de vacunación.
Albert Bruce SABIN fue el médico que descubrió la vacuna oral contra la poliomielitis y el que decidió no patentarla, para que todas las compañías farmacéuticas pudieran producirla, y se la ofreció a todos los niños del mundo. Renunció al dinero de patentes para permitir que se propague a todos, incluidos los pobres. Entre 1959 y 1961, millones de niños en los países del Este, Asia y Europa fueron vacunados, por ejemplo, la vacuna de Sabin fue autorizada en Italia en 1963, obligatoria en 1966, erradicando así la enfermedad en el país. Él dijo: “Muchos insistieron en que patentara la vacuna, pero no quise hacerlo.Este es Mi REGALO PARA TODOS LOS NIÑOS del mundo”. Y esa fue su voluntad.
Mientras haya un solo caso, no hay que bajar la guardia. Años después de que exista el último paciente, podremos catalogar la poliomielitis como una enfermedad histórica.
El Dr. Alfredo Jácome Roca es Internista-Endocrinólogo. Miembro de Número de la Academia Nacional de Medicina, Fellow del American College of Physicians y Miembro Honorario de la Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo.
Editor Emérito de la Revista MEDICINA.