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La última Cátedra de Humanismo del 2022 tuvo como invitado al Dr. Rodrigo Guerrero Velasco. Médico de la Universidad del Valle, con Maestría en Epidemiología y Doctorado en Salud Pública de la Universidad de Harvard. Ha sido rector de la Universidad del Valle y presidente de ASCOFAME. Exalcalde de Cali.
El Dr. Evaristo García vivió entre 1845 y 1921. Fue un médico, salubrista, investigador, líder académico, social y político. Nació en Cali, hijo de Juan Antonio García Guerrero y María Josefa Piedrahita. Cuando se fundó la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional, viajó a Bogotá para continuar sus estudios por recomendación del General Santos Acosta.
Se diplomó como médico en 1872, con una tesis sobre los ofidios venenosos del Cauca. Fue profesor en la misma universidad y se casó en 1879 con María Josefa Vásquez Cobo, hermana de Alfredo Vásquez Cobo, que encabezó las operaciones armadas de Colombia en la guerra con Perú y de Alfredo Vásquez Cobo, gerente de los Ferrocarriles del Pacífico.
Viajó en 1874 a Europa para profundizar sus estudios médicos en París. Llegó al hospital de La Salpêtrière, donde el afamado profesor de Anatomía Patológica de la Universidad de Paris Jean Martin Charcot, estudió y trabajo. El profesor Charcot trató de vincular los diagnósticos clínicos con los hallazgos anatomo-patológicos, esto influyó notablemente en el Dr. García que también indagaba en la anatomía patológica de las enfermedades que enfrentaba como la lepra mutilante. Fue amigo personal de Charcot y así se acercó a la Academia de Medicina de Francia donde participó.
Posteriormente viaja a Londres, pues allí se estaba desarrollando la Medicina Sanitaria que dio origen a la concepción moderna de Salud Pública que comenzó en Inglaterra como resultado de la Revolución Industrial. La migración rural provocó el crecimiento rápido de las ciudades que afectó el suministro de agua, el saneamiento ambiental, la disposición de excretas y la contaminación. Todo esto contribuyó a que las enfermedades epidémicas hicieran su aparición. La ley de Sanidad Pública de 1842 en Inglaterra fue el resultado de todos estos acontecimientos.
La hoja de vida del Dr. Evaristo García fue incluida entre los 20 colombianos más destacados del mundo, en Medicina y Ciencias Naturales por el Instituto Smithsoniano en 1885. Fue un seguidor del método científico descrito por Aristóteles, quien sostenía que la forma de adquirir conocimiento era a través de la observación, la inducción y la deducción. Como una especie de progresión circular que iba desde las observaciones particulares hasta los principios generales, para volver a las observaciones. El método inductivo-deductivo de Aristóteles consiste en primer lugar, en la creación de un cuerpo teórico que explique a través de unos principios elementales los fenómenos a estudiar, “etapa de inducción”, y en una segunda parte del proceso, deducir leyes generales para explicar los fenómenos observados “etapa deductiva”.
Antes de viajar a Europa, en 1873, en asocio con Pío Rengifo Martínez, Abraham Aparicio, Manuel Plata Azuero, Nicolas Osorio, Liborio Zerda, Leoncio Barreto y Rafael Rocha Castillo, constituyen la Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales en Bogotá, conocida hoy como la Academia Nacional de Medicina.
En 1877 publica el Boletín de Medicina del Cauca, que tuvo 205 ediciones y se dejó de publicar en 1910, con trabajos de la región e información médica del extranjero. Fundó la Granja modelo de Agricultura que se convirtió en la Facultad de Agronomía y Zootecnia de la Universidad Nacional de Palmira. Impulsó varias asociaciones médicas y científicas del país. Fue rector del colegio donde estudió en 2 oportunidades, Santa Librada en Cali.
Pero también fue líder social, actuó como gerente de la Compañía Constructora de Obras Públicas, responsable de la modernización de la ciudad. Participó en la llegada del ferrocarril del Pacífico junto a su cuñado.
Su destacada oratoria también lo convirtió en un líder político, ferviente defensor de sus ideas liberales. En 1907 participó en la Asamblea Nacional Constituyente durante el gobierno de Rafael Reyes, fue diputado de la Asamblea departamental del Valle, concejal y presidente del Concejo en Cali.
Su preocupación por el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de la ciudad lo llevó a la participación política del cabildo, donde propuso el desarrollo de un sistema de alcantarillas apropiado para el manejo de aguas servidas que no tenía Cali. Evidente influencia de lo visto y vivido en Londres.
También impulsó el encerramiento y embellecimiento de la Plaza Mayor, -hoy Plaza de Caicedo-, que era una zona de mercado con condiciones higiénicas deplorables, llevó la plaza de mercado a otro lugar conocido como La Galería. Para garantizar protocolos de asepsia en el sacrificio de animales apoyó el uso de un matadero público, entre otras obras sanitarias.
Su obra más conocida fue “Los ofidios venenosos del Cauca” que fue publicada en Paris en 1896. Una recopilación con especies y tratamientos. Hizo una clasificación en dos variantes: thanatofidios, -de la voz griega thanatos (muerte)- y se refiere a las víboras que inyectan veneno y azemiofidios -de la voz griega azemios (inocente), conocidas como culebras.
Seis capítulos con la clasificación y los detalles anatómicos de las especies, especialmente en lo relacionado con las variaciones en forma, longitud, grosor, tamaño de los colmillos, también el manejo de las heridas, los métodos tradicionales usados por la población y su interpretación de la acción fisiológica de las plantas usadas.
El canelón del telembí era una de las plantas usadas, aparentemente efectiva que usaban en una especie de preparado que denominaban tintura y se hacía macerando la corteza en alcohol.
El Dr. García sostenía que: “lo conveniente es producir una compresión para el retorno venoso, no tan fuerte que permita la circulación, hacer una incisión en cruz sobre la herida y tratar de sacar la mayor cantidad de sangre de allí, en la zona donde se ha depositado el veneno. Lavar con agua y no con alcohol para una mejor dilución”.
Sus obras fueron amplias y sobre muchos temas, el paludismo, profilaxis del alcoholismo, un estudio sobre la lepra y otro sobre el plátano, que incluía sus variedades, origen y hasta su valor nutritivo.
Era muy detallado y sólido en todas sus investigaciones siguiendo el método científico. En 1885 se describe una nueva enfermedad, desconocida en Colombia que presentaba un conjunto de síntomas insólitos, cuyo diagnóstico la diferenciaba de otras enfermedades como la mielitis, la parálisis sifilítica y el paludismo catético. García en la descripción anatomopatológica, -aprendida con Charcot-, observa en la autopsia cierto grado de reblandecimiento del parénquima medular y los líquidos serosos depositados en mayor o menor cantidad debajo de las envolturas de la médula. Observa que estas lesiones son constantes y explican el predominio notable de los síntomas nerviosos. Esa descripción es lo que hoy conocemos como Beriberi seco y el Beriberi húmedo, (la forma paralítica o la forma edematosa cardíaca).
No solamente describió la enfermedad, sino que también observó que se daba en la población que vivía entre Buenaventura y Córdoba en un trayecto del ferrocarril, allí describió las condiciones climáticas y advirtió que un buen número de pacientes mejoraban solo con la influencia del clima y de los baños fríos en el río Cali y una buena alimentación. Inicialmente lo vinculó con el paludismo, pero 3 años después al observar la ineficiencia del tratamiento con quinina y citando a profesores brasileños que observaron lo mismo en pueblos consumidores de arroz como China y Japón, inició un experimento.
En 1882 observó como el beriberi hacía estragos en los barcos, pero no entre los oficiales sino entre los marineros de base. Uno de los oficiales logró que en su barco dieran la misma alimentación con carne, legumbres y algo de arroz a toda la tripulación, allí no hubo casos. En cambio, en flotas con una dieta a base de arroz exclusivamente, padecieron la enfermedad.
Se sabe que el Beriberi se produce por una carencia de tiamina. Tradicionalmente, el arroz se molía en casa, pero con el perfeccionamiento de los molinos la nueva molienda descascarillaba el grano, produciendo una harina más blanca y refinada pero el problema era que toda la tiamina del arroz estaba en la cáscara.
Ese seguimiento del método científico le permitió al Dr. García corregir su análisis primario de la causa por paludismo y determinar que eran otras las causas. En 1942, la Asamblea Departamental del Valle ordenó que el centro médico más importante de Colombia en ese momento, llevara el nombre de Hospital Departamental Evaristo García, cuando el centro entró a formar parte de la Universidad del Valle, cambió su nombre a Hospital Universitario Evaristo García.
De acuerdo a Rudolf Virchow, “La Medicina es una ciencia social y política, es medicina a gran escala”. El Dr. Evaristo García es la personificación de esa afirmación, pues para lograr sus aportes en salud tuvo también que intervenir en otros campos para conseguirlo.
La Cátedra completa puede verse en: https://www.youtube.com/watch?v=nUK_DOYk69Y
Resumen de la cátedra, Victoria Rodríguez G., responsable de plataformas digitales en la ANM.