Visitas: 1
Las vacunas deben mantenerse a temperaturas muy específicas; de lo contrario, pierden su potencia y efectividad. Para obtener una vacuna del fabricante para un paciente, se requiere una cadena continua de transporte y almacenamiento de temperatura controlada llamada cadena de suministro de frío.
Los expertos estiman que el mundo va a necesitar entre 12 mil millones y 15 mil millones de dosis de vacuna COVID-19, y muchos de los candidatos principales son vacunas basadas en ARN que deben almacenarse a temperaturas extremadamente frías.
La actual cadena de suministro de frío no está preparada para administrar este tipo de vacunas en estos números, dice Anna Nagurney, investigadora de la Universidad de Massachusetts.
Ella explica qué se necesitará para distribuir de manera segura la vacuna contra el coronavirus una vez que se desarrolle una. Otras vacunas existentes como las de la influenza usan cadenas de frio. Para ello se necesita que el producto salga de la planta en un camión refrigerado que lo lleva a un aeropuerto y lo coloca en un avión con refrigeración, al llegar otro camión de iguales especificaciones lo lleva a una bodega refrigerada y de ahí al sitio de aplicación, donde, si no se utiliza pronto, debe mantenerse refrigerado a temperaturas muy bajas. El problema logístico es considerable, si se aspira que la vacuna llegue a los últimos rincones de las regiones.
Por ahora, el doctor Fernando Ruiz, ministro de salud colombiano ha dicho que la mejor vacuna es la prevención.
