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Académico Correspondiente Dr. José Joaquín Caicedo Mallarino, especialista en cirugía general, en cirugía de mama y tumores de tejidos blandos del Instituto Nacional de Cancerología. Miembro Fundador de la Asociación Colombiana de Mastología. Comentario de Orden en la ceremonia de ingreso como Miembro Correspondiente del doctor Carlos Alfonso Duarte Torres.

Paradójicamente, en los países y ciudades más desarrolladas hay una mayor incidencia de cáncer de seno y otros tipos de cáncer. Esto se debe a factores como el envejecimiento poblacional, el estrés y los estilos de vida modernos. No se puede frenar el desarrollo, pero sí hay elementos sobre los que se puede intervenir. Las cifras de GLOBOCAN 2020 muestran altas tasas de cáncer en países como Estados Unidos, Argentina y Uruguay, pero lo más importante es la diferencia entre incidencia y mortalidad, donde se deben enfocar los esfuerzos para mejorar.

En Colombia, la Cuenta de Alto Costo reporta una sobrevida a cinco años del 76.69%, con disparidades importantes según la región. Bogotá, por ejemplo, presenta mejores resultados que la Amazonía y la Orinoquía, debido a barreras geográficas y de acceso al sistema. El doctor Caicedo que trabaja actualmente para el Centro de Tratamiento e Investigación sobre Cáncer-CTIC, ha visto con sorpresa que después de 30 años de ejercicio clínico sigue viendo los mismos tipos de cáncer avanzados que trataba décadas atrás, lo que evidencia que, a pesar de los avances en formación y tecnología, los diagnósticos siguen siendo tardíos en muchas regiones.

El estadio del cáncer en el momento del diagnóstico es determinante para la sobrevida. Un cáncer detectado en estadio I tiene una sobrevida del 91%, mientras que en estadio IV baja al 32%. A pesar de que esta información no es nueva, continúa siendo una realidad preocupante. 

La inequidad en el sistema de salud colombiano se hace evidente cuando se compara el acceso a tratamientos entre el régimen contributivo y el subsidiado. Hace más de una década, los tiempos de espera entre el diagnóstico y el tratamiento eran de 188 días en el régimen contributivo, 260 en el subsidiado, 39 días para pacientes particulares y 30 días en medicina prepagada. Aunque estos tiempos han mejorado, aún queda mucho por hacer. 

Desde el punto de vista económico, también se ha demostrado que tratar el cáncer en estadios tempranos no solo salva vidas sino que es mucho más barato. Un caso en estadio I puede costar 50 millones de pesos, mientras que en estadio IV llega a 150 millones, lo que convierte este problema en una prioridad de salud pública. Por eso, es fundamental impulsar el diagnóstico precoz, el manejo oportuno y el trabajo multidisciplinario en unidades funcionales que integren todo el proceso del paciente.

Uno de los temas más importantes para el doctor Caicedo, y que debería ser abordado seriamente por las universidades que cuentan con carreras de salud, es la implementación de una cátedra formal de oncología desde el pregrado. Más que como una obligación como una formación indispensable en la instrucción de los profesionales de la salud. El doctor Caicedo recientemente hizo parte de una iniciativa de la Asociación Colombiana de Hematología y Oncología con el aval de la Academia Nacional de Medicina que proporcionó un curso asincrónico virtual para médicos generales, con 40 conferencistas invitados que abordaron diversos temas relacionados con el cáncer y que tuvo más de 3.700 inscritos de varios países de Latinoamérica, lo que denota el interés de los profesionales para capacitarse en estos temas y aplicar el conocimiento adquirido en su práctica profesional con el manejo de pacientes.  

La intervención del doctor Caicedo también rindió homenaje al Dr. Carlos Duarte Torres, colega, amigo y compañero de vida profesional desde hace 50 años. Ambos se formaron en la Pontificia Universidad Javeriana, hicieron residencia en el Instituto Nacional de Cancerología y comparten su pasión por la cirugía oncológica. Anécdotas, logros académicos y la evolución de la formación médica en oncología, que les ha permitido formar nuevas generaciones de especialistas.

La medicina no solo es ciencia y técnica, sino también humanidad, memoria y legado compartido entre quienes dedican su vida al cuidado de otros.

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Intervención completa en: 

CÁNCER DE MAMA EN COLOMBIA: UN RETO CRECIENTE PARA EL SISTEMA SANITARIO

Nota. Victoria Rodríguez G. Comunicaciones Academia Nacional de Medicina

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