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Guillermo González Manrique, médico cirujano de la Universidad del Cauca, especialista en neurología de la Universidad Nacional de Colombia, especialista en gerencia de salud y seguridad social de la Universidad Surcolombiana. Decano de la Facultad de Salud de la Universidad Surcolombiana.  

La Federación Internacional de Ajedrez-FIDE ha proclamado 2025 como el año del ajedrez social, destacando su potencial como herramienta educativa y social. Este esfuerzo busca mejorar las habilidades sociales y cognitivas de las personas a través de este juego. El Dr. González compara las intervenciones que, como las vacunas, pueden tener un impacto inmediato y significativo en la sociedad y considera que si se masificara la práctica del ajedrez, se podrían lograr avances en el desarrollo económico, cultural y artístico de los países.

El ajedrez tiene la capacidad de unir a personas de todas las edades y culturas. Un ejemplo conmovedor es el del español Manuel Álvarez Escudero, el ajedrecista activo de mayor edad en el mundo, quien a los 102 años participó en un torneo contra un niño de solo cinco años, lo que resalta el valor del ajedrez como lenguaje universal. Tal vez el único deporte del mundo que ha permitido vincular a dos personas de generaciones tan disímiles. 

El impacto del ajedrez se ha amplificado gracias a los medios de comunicación. La serie de Netflix “Gambito de dama” fue un fenómeno global, aumentando el número de mujeres interesadas en este deporte. Este aumento también se reflejó en la venta de tableros y libros de ajedrez, mostrando cómo los medios pueden masificar actividades intelectuales como el ajedrez de manera eficaz. Justamente, Judit Polgar, considerada la mejor jugadora femenina de la historia, y para muchos la inspiradora de la serie Gambito de Dama, derrotó a Kasparov en un famoso enfrentamiento, rompiendo los estereotipos sobre la habilidad femenina en el ajedrez. Además, las 3 hermanas Polgar, -Susan, Sofia y Judit-,  entrenadas desde jóvenes en ajedrez por sus padres, se han convertido en embajadoras del ajedrez femenino, promoviendo la participación de las mujeres en este deporte.

En el campo de la inteligencia artificial, el ajedrez ha jugado un papel importante. La derrota histórica de Garry Kasparov ante la computadora Deep Blue en 1997 marcó un hito que impulsó el desarrollo de la IA, tanto en ajedrez como en otras áreas como la medicina. Los avances tecnológicos en la inteligencia artificial están permitiendo el desarrollo de herramientas médicas, como robots de cirugía y algoritmos de diagnóstico que eran improbables hace sólo unas décadas atrás.

Nuevas generaciones han llegado para ocupar el lugar de los grandes maestros del siglo XX. Magnus Carlsen, considerado uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, con 34 años sigue siendo una referencia, Rameshbabu Praggnanandhaa, el Maestro Internacional más joven de la historia, actualmente con 19 años, muestra el talento emergente. 

Un ejemplo inspirador es el de Faustino Oro, un niño argentino de 11 años que, después de ser diagnosticado con trastorno de hiperactividad, encontró en el ajedrez una forma de canalizar su energía. En menos de un año, se convirtió en uno de los jugadores más prometedores y actualmente es uno de los jugadores a seguir.  Su historia demuestra cómo el ajedrez puede ser una herramienta terapéutica y transformadora para aquellos que lo practican.

El ajedrez sigue siendo una disciplina popular a nivel mundial. Algunos lo practicarán a nivel profesional, otros lo harán porque les proporciona bienestar o tranquilidad y otros simplemente serán espectadores de este maravilloso juego. Tal vez este es el año para empezar a practicarlo

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Intervención completa en: AJEDREZ, PROCESOS COGNITIVOS

Nota. Victoria Rodríguez G. Comunicaciones Academia Nacional de Medicina

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