Visitas: 2
En su columna del diario “La Opinión”, el doctor Carlos Corredor Pereira recalca que la educación es una necesidad para todas las etapas de la vida, y habla del proyecto de la Asociación Colombiana de Facultades de Ciencias.
Por Carlos Corredor Pereira.
Visiblemente emocionado, el gobernador Silvano Serrano compartió con la audiencia que lo acompañamos en la firma de compromisos que ya habíamos adquirido formalmente, y a través de los cuales veníamos trabajando con la asesora del gobernador, Liliana Vergel, la manera como la educación había transformado su vida y lo había llevado hasta la posición que hoy ocupa. De ahí su empeño en que esta misma experiencia transformadora de la educación la tuvieran todos los niños de nuestro departamento para lo cual había concebido el Pacto por La Educación.
La educación es una necesidad para todas las etapas de la vida. Pero la manera cómo varían los procesos educativos de acuerdo con la edad son diferenciados. Si bien encontramos en artículos enjundiosos y en columnas de opinión teorías nuevas en las que el educando es el centro del proceso y el educador es solamente su guía, no cabe duda que para la niñez la presencia física del maestro es absolutamente fundamental.
El maestro no solamente transmite conocimiento sino que le comunica al niño el amor por el mundo del arte, de la literatura y del conocimiento científico. Un verdadero maestro no solo enseña la matemática elemental: trata de hacer que el niño comprenda y se enamore de la matemática, quizás la más bella de las ciencias.
De la misma manera, lo enamora de cómo adquirir conocimiento de la naturaleza en la que vive combinando la biología, la geología, la química y las ciencias de la Tierra, para no solo entender su entorno sino para aprovecharlo como base de su experiencia profesional en el futuro. Pero para eso, el maestro debe no solo tener vocación.
Ser maestro no es un puesto a llenar mientras llega la jubilación. Ser maestro es una forma de vida. Por eso el maestro tiene el deber de actualizarse continuamente, no solo en cuestiones pedagógicas, sino en lo que debe enseñar en todas las ciencias: sociales, matemáticas y naturales.
Por esta razón considero tan importante la Escuela de Formadores que organizó la Asociación Colombiana de Facultades de Ciencias (Acofacien), para maestros de primaria de las áreas urbanas y rurales del departamento. Acofacien organizó escuelas similares en otras nueve regiones del país de la mano de universidades locales y con la colaboración de las Secretarías de Educación departamentales.
En Norte se Santander le correspondió al Departamento de Ciencias Básicas de la Universidad Simón Bolívar, como miembro de la asociación, la organización y puesta en marcha de la Escuela, que durante cuatro sábados de septiembre, reunirá a los profesores de nuestras escuelas con profesores universitarios destacados y especializados para mejorar sus métodos de enseñanza con el objeto de enamorar a los niños de las ciencias básicas y de las matemáticas.
Esta Escuela de Formadores que tuvo su primer encuentro la semana pasada, es el resultado de la estrecha colaboración con la Secretaría de Educación departamental y, obviamente, con el concurso de los rectores de cada una de las instituciones educativas.
Es de destacar el esfuerzo que hace Acofacien en todo el país para mejorar la enseñanza de las ciencias en todos los niveles y promover la investigación básica y aplicada como base del desarrollo. Necesitamos más organizaciones universitarias como ésta, que colaboren entre sí con el objeto de mejorar la educación en Colombia, partiendo del nivel local y regional, para así cubrir todo el país.
El Dr. Carlos Corredor Pereira es Miembro Correspondiente de la Academia Nacional de Medicina. Vicerrector de la Sede Cúcuta, de la Universidad Simón Bolívar. Químico con máster en Ciencias de la Bioquímica Médica. Ph.D. en Bioquímica. Columnista del periódico La Opinión