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La Organización Mundial de la Salud (OMS), con el respaldo del Grupo Consultivo Científico sobre los Orígenes de Nuevos Patógenos (SAGO), lanzó el pasado 4 de septiembre un marco global para investigar los orígenes de nuevos patógenos emergentes y reemergentes. La OMS afirma que el marco es la primera guía unificada y estructurada que aborda la investigación de nuevos patógenos, llenando un vacío en los métodos actuales para la investigación de brotes de enfermedades infecciosas. Se trata de una versión inicial que será actualizada de acuerdo con las necesidades vigentes.
La creciente amenaza de patógenos tanto conocidos, como el Ébola y el SARS-CoV-2, como nuevos con potencial epidémico, resalta la importancia de la prevención y la capacidad para contener brotes rápidamente. Identificar los orígenes de estos patógenos es crucial no solo desde un punto de vista científico, sino también moral y financiero.
El marco mundial de la OMS esboza investigaciones y estudios científicos en relación con seis elementos técnicos:
1) Investigaciones tempranas. Análisis de los primeros casos y brotes para identificar fuentes de exposición, recolectar muestras y definir características del patógeno.
2) Estudios en humanos. Estudios clínicos para comprender la epidemiología y la patología del patógeno.
3) Investigaciones en la interfaz entre humanos y animales. Para identificar reservorios y huéspedes intermediarios.
4) Estudios para identificar insectos vectores u otras fuentes de infección. Para evaluar además de los vectores, la presencia más temprana en el medio ambiente.
5) Análisis genómico y filogenético. Para identificar cepas precursoras, características genómicas, evolución en huéspedes intermediarios y humanos y la distribución en el tiempo.
6) Evaluaciones de bioseguridad/bioprotección. Para detectar si los primeros casos se asocian a una falla en los protocolos del laboratorio o la investigación.
Este marco está diseñado para ser una herramienta útil para científicos, investigadores y autoridades de salud pública en los Estados Miembros. Ofrece directrices sobre cómo iniciar investigaciones multidisciplinarias y las capacidades necesarias, incluyendo recursos humanos, sistemas de vigilancia, y normativas de bioseguridad. También enfatiza la importancia de compartir los hallazgos de manera rápida y transparente para guiar la respuesta a futuros brotes y ha sido elaborado en consonancia con el Reglamento Sanitario Internacional (RSI), aplicando el enfoque de “Una sola salud”.
Una respuesta eficaz a los brotes depende de investigaciones oportunas que permitan detener la propagación de enfermedades antes de que se conviertan en crisis globales. Los hallazgos de estas investigaciones pueden ayudar a controlar las cadenas de transmisión y reducir el riesgo de zoonosis. También es crucial confirmar o descartar fallos en la bioseguridad de los laboratorios.
El intercambio rápido de información es vital para implementar medidas preventivas y evitar nuevos eventos zoonóticos. Los países deben compartir sus hallazgos de manera abierta y completa para ayudar a prevenir futuras pandemias.
El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, subraya que entender los orígenes de las epidemias es un imperativo científico y moral. El nuevo marco proporciona directrices exhaustivas para investigar los orígenes de patógenos emergentes y reemergentes, y podría haber facilitado la investigación de la COVID-19 si hubiera estado en vigor antes.
SAGO, establecido en noviembre de 2021, está compuesto por expertos internacionales que desarrollaron este marco para mejorar la preparación y respuesta a emergencias sanitarias. Este grupo forma parte de un sistema reforzado que incluye a la OMS, los Estados Miembros y diversos socios en los campos científico y de salud.
La implementación de este marco global pretende fortalecer la capacidad de los países para prevenir y manejar brotes, promoviendo una colaboración internacional efectiva y una respuesta coordinada ante emergencias sanitarias globales.
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Fuente: OMS
El documento puede descargarse en “Marco global de la OMS para definir y orientar los estudios sobre los orígenes de patógenos emergentes y reemergentes con potencial epidémico y pandémico”
Nota. Victoria Rodríguez G. Comunicaciones Academia Nacional de Medicina