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La neumonía es la principal causa de muerte infecciosa de adultos y niños. En 2019 murieron 2,5 millones de personas por su causa, incluidos 672.000 niños. Este año es particularmente grave si tenemos en cuenta que se conmemora el día en medio de una pandemia mundial que está aumentando drásticamente las muertes por neumonía por COVID-19 y otras causas.
https://stoppneumonia.org/ dice que COVID-19 podría sumar 1,9 millones al número de muertos este año, lo que significaría una aumento de muertes por neumonía “por todas las causas” en más del 75%.
Ahora mismo países de África, Asia y América Latina, que luchan con la pesada carga de COVID-19 y las muertes por neumonía infantil, necesitarán estrategias efectivas para combatir ambos. Las inversiones en la prevención de infecciones (máscaras, distanciamiento social, lavado de manos, etc.) y un mejor diagnóstico y tratamiento (con oximetría de pulso y oxígeno) pueden salvar vidas durante la pandemia y más allá.
La neumonía es una enfermedad prevenible y tratable y aunque la neumonía ha sido eclipsada como una prioridad en la agenda de salud mundial, el Día Mundial de la Neumonía ayuda a llamar la atención del público sobre esta enfermedad.
Existen vacunas eficaces contra las dos causas bacterianas más comunes de neumonía mortal, Haemophilus influenzae tipo B y Streptococcus pneumoniae, y la causa viral más común de neumonía, Orthomyxoviridae. Un curso de antibióticos es capaz de curar la enfermedad si se inicia lo suficientemente temprano y 1 millón de vidas de niños podrían salvarse cada año, si se introdujeran ampliamente las intervenciones de prevención y tratamiento de la neumonía en los países más pobres del mundo.
