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Organizado por la Academia Nacional de Medicina, la Organización Iberoamericana de Seguridad Social, facultades de salud de universidades públicas y privadas, sociedades científicas, la Procuraduría General de la Nación, el Instituto Nacional de Medicina Legal, Ministerios de Salud, de Justicia, de Educación, de Trabajo, Fiscalía General de la Nación.
La inauguración y bienvenida al evento estuvo a cargo del Dr. Gabriel Carrasquilla, Presidente de la Academia Nacional de Medicina, la Dra. Diana Margarita Ojeda Bisbal, Procuradora Delegada para Asuntos de Trabajo y Seguridad Social y la Dra. Tatiana Céspedes, Directora Adjunta de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social Región Andina. El Dr. Carrasquilla señaló que en 2008 la Academia realizó el primer foro sobre consumo de sustancias ilícitas en Colombia y sus efectos en la salud, pero muchas de las conclusiones y recomendaciones no fueron implementadas en su momento. Sin embargo, la Política Nacional de Drogas 2023-2033, reconoce la necesidad de abordar el consumo de sustancias psicoactivas como un problema de salud pública por sus dimensiones epidémicas y sus daños físicos y psicológicos cuantificables.
Desde una perspectiva de salud pública, el abuso y consumo de sustancias ilegales conducen a enfermedades físicas, emocionales y sociales, y aumentan la incidencia de enfermedades crónicas no transmisibles. La prevención y el tratamiento, así como la rehabilitación, deben ser parte de los beneficios del sistema de salud en Colombia. La Academia recomienda diseñar e implementar programas de reducción de la demanda, con un enfoque principal en los escolares y menores de edad. Colombia ha invertido significativamente en la lucha contra el narcotráfico y sus delitos, pero los recursos asignados a la reducción de la demanda son insuficientes. La Academia también enfatiza la necesidad de programas de comunicación, educación e información sobre las graves consecuencias del consumo de nuevas sustancias psicoactivas. En Colombia, hay una alta incidencia en el consumo de sustancias como el tabaco, el alcohol, recientemente el uso de vapeadores y cigarrillos electrónicos y el consumo de drogas ilegales, como marihuana, cocaína y éxtasis. Las consecuencias en salud física y mental son evidentes.
El problema también tiene consecuencias ambientales debido a la deforestación para el cultivo de drogas y la producción de drogas sintéticas que pueden fabricarse fácilmente en pequeños laboratorios y distribuirse ampliamente.
La Secretaria General de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social, Dra. Gina Magnolia Riaño, resaltó la importancia de este tema para esta organización que promueve el bienestar económico y social de los países iberoamericanos a través del fortalecimiento de los sistemas de seguridad social en aspectos como la salud, pensiones, riesgos laborales y servicios sociales.
La organización expresó su apoyo a los gobiernos para formular políticas que aborden los impactos en la salud del consumo de sustancias. También destacó la importancia de compartir experiencias con las 150 instituciones involucradas en la organización.
La Dra. Jimena Velasco, directora de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud y Protección Social reafirmó la preocupación que surge por el alto consumo de sustancias en la población lícitas e ilícitas y señaló que aproximadamente ocho de cada diez personas que necesitan atención especializada no acceden a los servicios de salud. El gobierno pretende impulsar políticas orientadas a abordar los impactos en la salud del consumo de sustancias psicoactivas que reconozca los determinantes sociales y las desigualdades basados en factores socioeconómicos, étnicos y de género. La funcionaria indicó que se están realizando esfuerzos para expandir los servicios de salud mental y el tratamiento de las adicciones, incluida la operación de 2.971 unidades básicas de salud y la implementación de la Línea Nacional de Tele orientación en Salud Mental 24 horas al día.
Foro en:
II FORO IBEROAMERICANO: CONSUMO DE SUSTANCIAS PSICOACTIVAS Y SU IMPACTO EN LA SALUD PÚBLICA – D1 AM
Nota. Victoria Rodríguez G. Comunicaciones Academia Nacional de Medicina