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En la imagen de izquierda a derecha los doctores Juan Guillermo Gamboa, José Ricardo Navarro, Roberto Esguerra, Reinaldo Grueso y Doris Arasti.

En el foro “Formación médica sin comportamientos disruptivos”, que se llevó a cabo recientemente en la Academia Nacional de Medicina, se estableció que debe ser un compromiso de todos. Al foro acudieron representantes de universidades y hospitales para dar su punto de vista. 

Panel Universidades

Coordinador: Académico Dr José María Maya, Decano Ciencias de la Salud, EIA – Antioquia

La Dra. Lina Vera, presidenta de la Junta Directiva de ASCOFAME, abordó la importancia de contextualizar y enfrentar los problemas complejos en la formación médica, destacando que estos no deben ser tratados únicamente desde la academia, sino que requieren la colaboración de todos los actores involucrados, Academia, entes de salud e instituciones gubernamentales.

El Dr. Carlos Alberto Villegas, de la Universidad de Caldas, destacó que los comportamientos disruptivos en los hospitales y clínicas no deben ser normalizados ni institucionalizados pues pueden tener efectos negativos tanto en los estudiantes y residentes como en los pacientes. 

El Dr. Herney García, de la Universidad del Valle, enfatizó la necesidad de reconocer y abordar los comportamientos disruptivos que han existido históricamente en los hospitales y universidades y buscar propuestas concretas para cambiar la cultura en estas instituciones.

El Dr. Álvaro Bustos, de la Universidad del Sinú, reflexionó sobre la catastrófica realidad del suicidio y cómo algunos comportamientos abusivos y la prepotencia en los entornos médicos contribuyen a situaciones desesperadas entre los estudiantes. Hizo un llamado a revisar y erradicar la actitud de humillación y maltrato en la formación médica, subrayando la importancia de un enfoque humanista y respetuoso. 

El Dr. Edgar Villota de la Universidad San Martín de Pasto, abogó por una transformación significativa y más en un país como Colombia que revela una alta tasa de depresión entre los estudiantes de medicina. Argumentó que la enseñanza tradicional debe ser reemplazada por métodos más modernos y centrados en el estudiante, como el constructivismo y la integración de nuevas tecnologías. La formación debe adaptarse a las características y necesidades de los estudiantes actuales y las facultades de medicina deben reevaluar los perfiles de ingreso y egreso de los estudiantes, asegurando que se enfoquen en la resolución de problemas, el humanismo y la ética. La educación médica debería integrar aspectos como la felicidad y el bienestar del estudiante, adicional a de la formación técnica y científica y revisar los convenios docencia-servicio para evitar un desinterés y flexibilidad que puedan llevar al maltrato. Finalmente, hizo un llamado a retomar el Consejo General de Educación Médica, conformado por el Ministerio de Salud, Ministerio de Educación, ASCOFAME, la Academia Nacional de Medicina, ASCUN y las facultades de medicina. 

La Dra. María Elena Velázquez, de la Universidad ICESI-Valle, expone que el maltrato en las facultades de Medicina es un problema persistente que requiere atención urgente. Compartió su experiencia personal como víctima de maltrato en diferentes etapas de su formación y enfatiza la importancia de no solo educar a los estudiantes en conocimientos y procedimientos, sino también en competencias como el autocuidado, profesionalismo y ética. Para la Dra. Velásquez es crucial formar a los estudiantes dentro del marco normativo colombiano, asegurando que su formación no solo cumpla con los requisitos teóricos, sino también con las demandas prácticas del entorno real donde se desempeñan. 

Durante la discusión, se plantearon preguntas sobre cómo conocer y abordar mejor el fenómeno del maltrato en la educación médica. Se discutió la importancia de establecer mecanismos para detectar y tratar estos problemas a tiempo, tanto en las facultades como en los hospitales, y se invitó a los decanos a participar en la solución.

Una conexión cercana entre las instituciones educativas y los hospitales puede beneficiar la formación. Establecer límites claros en cuanto a horarios y cargas de trabajo, trabajar en la formación del carácter en los estudiantes y la responsabilidad individual que va unida a los derechos, hacer seguimiento a la comunicación docente-alumno manteniendo la exigencia con respeto y promover la formación de tutores en el acompañamiento y orientación de los estudiantes a lo largo de su formación.

Panel de Hospitales

Coordinador: Académico Dr. Roberto Esguerra – Profesor Universidad de los Andes

La doctora Doris Arasti, presidente de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas y directora del Hospital Los Ángeles de Pasto,  mencionó que, a lo largo de sus 35 años de experiencia en hospitales de adultos y 21 años en el hospital infantil, ha aprendido la importancia de una gestión eficaz y humanizada. Resaltó tres elementos clave en la gestión hospitalaria: un direccionamiento claro, un modelo de gerencia de procesos centrado en el paciente y una transformación cultural que promueve la humanización. No puede haber humanización sin una base sólida de valores y principios éticos. También enfatizó el papel de la relación entre universidades e instituciones hospitalarias. El hospital no solo busca ser un centro educativo, sino que trabaja activamente con las universidades para asegurar la calidad en la formación de estudiantes y residentes, esta integración efectiva es esencial para mantener estándares altos en la educación médica.

El doctor Reinaldo Grueso, director del Hospital San Ignacio, señaló que las estructuras y procesos en los hospitales universitarios deben adaptarse a los cambios culturales y las nuevas exigencias. El hospital San Ignacio tiene una estructura que hace que los docentes trabajen también en la parte médica del hospital, creando un sentido de pertenencia más latente. La universidad pretende abordar de manera precisa y clara  los derechos y deberes tanto de docentes como de estudiantes y las instancias a las que pueden recurrir para buscar ayuda y apoyo.  

El doctor José Ricardo Navarro, director de expansión del Hospital Universitario Nacional de Colombia, resaltó la importancia de la capacitación y humanización en todos los aspectos del hospital. El personal que ingresa al hospital está en la obligación de capacitarse y presentar un exámen. El Dr. Navarro destaca que el hospital debe integrarse con las universidades y cumplir con los estándares de humanización. Menciona la importancia de preparar a los estudiantes para enfrentar situaciones reales con compasión y respeto. Subraya la necesidad de mejorar la orientación y comunicación en los hospitales para ofrecer una atención más compasiva. La atención al paciente debe ser una prioridad para todos los empleados, el modelo de hospital debe reflejar estos valores en cada aspecto de su operación.

El Dr. Juan Guillermo Gamboa del Hospital Pablo Tobón Uribe de Medellín enfatizó que el respeto es un valor fundamental que debe prevalecer en todas las interacciones dentro de las instituciones de salud y educación, ya que la convivencia y el trato digno son pilares de la humanidad y deben ser promovidos en todos los ámbitos. La formación médica debe incluir no solo el conocimiento técnico, sino también la capacitación en valores y comportamientos adecuados. Además de la motivación y la formación, es crucial implementar medidas correctivas y de penalización para comportamientos disruptivos. Expresó la importancia de una directriz conjunta desde el Ministerio para asegurar que los responsables de la formación de los futuros médicos tengan la capacitación adecuada para lograr los resultados esperados. La inversión en la educación y en la formación continua es clave para mejorar los estándares profesionales en el ámbito médico.

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Intervenciones en: 

FORO FORMACIÓN MÉDICA SIN COMPORTAMIENTOS DISRUPTIVOS: UN COMPROMISO DE TODOS

Nota. Victoria Rodríguez G. Comunicaciones Academia Nacional de Medicina

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