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El panel, moderado por el Dr. Conrado Gómez, en el marco del “II Foro Iberoamericano: Consumo de sustancias psicoactivas y su impacto en la Salud Pública” discutió la prevención del consumo de sustancias psicoactivas en el lugar de trabajo y el contexto político del alcohol y las drogas en el marco de la seguridad y la salud en el trabajo en general. Junto al Dr. Conrado estuvieron los doctores Luana Polo, Elvis Castro, Susana Piñeros y Carlos Ayala.
El consumo de sustancias psicoactivas y alcohol en el ámbito laboral es un problema importante que genera diversos problemas como violencia, accidentes y reducción de la productividad. Los ponentes destacaron la importancia de que las empresas implementen programas de prevención y aborden el tema de la rehabilitación de los empleados que luchan contra el consumo de sustancias. El miedo y la desconfianza en el ámbito laboral pueden impedir la identificación e intervención de problemas relacionados con el consumo de sustancias.
La Dra. Luana Polo señaló que los sectores que más reportan consumo son: salud, defensa pública, servicios, hidrocarburos y administración pública. Es especialmente preocupante el uso generalizado de marihuana, tanto para fines medicinales como recreativos, sin una distinción clara entre ambos usos. Se destaca la necesidad urgente de fortalecer los protocolos administrativos y fomentar un entorno de trabajo seguro y saludable para todos los empleados.
Subrayó la importancia de la colaboración entre organizaciones, empleadores y familias. Proporcionando educación y apoyo para prevenir el consumo problemático de sustancias y usando marcadores biológicos para detectar el consumo y la implementación de procesos efectivos de identificación y derivación hacia recursos de apoyo y tratamiento adecuados.
Desde una perspectiva terapéutica, se recomienda establecer mejores horarios de trabajo y crear factores de protección que fortalezcan a los empleados contra los desafíos asociados al consumo de sustancias. Este enfoque multidimensional no solo busca mitigar los riesgos individuales, sino también abordar los factores sociales que contribuyen al problema.
La Dra. Susana Piñeros enfatizó la importancia de abordar tanto la salud mental como el abuso de sustancias de manera integral. Las políticas intersectoriales apoyan la integración efectiva de personas con problemas de consumo en el lugar de trabajo, favoreciendo un ambiente libre de estigmatización.
El Dr. Elvis Castro profundizó en las políticas y programas relacionados con el consumo de sustancias en el trabajo, destacando los desafíos específicos en ocupaciones de alto riesgo como los trabajadores nocturnos y los profesionales de la salud. Se aboga por enfoques interdisciplinarios que aborden estas cuestiones desde múltiples ángulos, incluyendo la rehabilitación y la mejora de la calidad de vida de los empleados afectados.
El Dr. Carlos Ayala destacó la evaluación realista como un enfoque para entender mejor las actitudes y comportamientos relacionados con el consumo de sustancias en el trabajo. Discutiendo la regulación legal y las normativas que prohíben el consumo en el lugar de trabajo, enfatizando la responsabilidad de los empleadores en la implementación efectiva de políticas de prevención y rehabilitación.
Es crucial el papel del Estado y las empresas en la mitigación de los impactos en la salud pública. Los casos de suicidio y ansiedad relacionados con exigencias laborales y liderazgo deficiente han aumentado, encontrándose una conexión entre el consumo de sustancias e ideación suicida. Los ponentes instaron a una sociedad más solidaria con la salud mental en el trabajo y pidieron a las empresas mejorar sus prácticas administrativas para gestionar riesgos de manera más efectiva. Sin embargo, señalaron la falta de atención especializada en salud mental dentro de los entornos laborales.
Los profesionales de salud mental son llamados a desempeñar un papel más activo en esta lucha, a pesar de la existencia de legislaciones robustas que necesitan ser mejor implementadas con colaboración más efectiva entre todos los actores involucrados, incluyendo empresas y administradores.
Por su parte la Doctora Lina María Peña Acevedo, profesora titular de la Universidad de Antioquia se refirió a la política de alcohol y drogas a nivel empresarial, destacando la falta de conocimiento en muchas pequeñas y medianas empresas sobre políticas y manejo de situaciones relacionadas. Enfatizó la importancia de la salud mental como un componente integral del bienestar, crucial para manejar tensiones y potenciar el desarrollo personal en los empleados.
Discutió las pérdidas significativas asociadas al consumo de sustancias, incluyendo ausentismo, disminución de la productividad y altos costos de atención médica pero aclaró que no debería ser motivo de despido, sino que la empresa debería ser un motor de acompañamiento para la reinserción laboral y una motivación para recibir tratamiento y rehabilitación.
La política de la OMS se basa en prevenir, proteger & promover y brindar soporte. El impacto económico del consumo de sustancias en distintos países es real. El consumo no debería ser normalizado y una de los objetivos de Desarrollo Sostenible es fortalecer la prevención y el tratamiento del abuso de sustancias, incluido el abuso de estupefacientes y el uso nocivo del alcohol.
Las intervenciones en:
II FORO IBEROAMERICANO: CONSUMO DE SUSTANCIAS PSICOACTIVAS Y SU IMPACTO EN LA SALUD PÚBLICA – D1 PM
Nota. Victoria Rodríguez G. Comunicaciones Academia Nacional de Medicina