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Ingreso del Académico Dr. Manuel Antonio Galindo Arias, médico especialista en anestesiología de la Universidad Nacional, como Miembro de la Sociedad Colombiana de Historia de la Medicina.
El dolor ha sido una constante en la vida, la historia de la humanidad ha estado marcada por los intentos de mitigar esta molestia. Un artículo de la revista Nature de septiembre de 2022 reveló un esqueleto de un niño en Indonesia que muestra evidencia de una amputación realizada 31,000 años atrás, con signos de cicatrización que sugieren que el individuo sobrevivió tiempo después del procedimiento.
La evidencia sugiere que, ya en la antigüedad, existían métodos rudimentarios pero efectivos para enfrentar el dolor. En la antigua Sumeria, alrededor de 3.200 años antes de Cristo, se utilizaban técnicas anestésicas junto con herramientas quirúrgicas avanzadas para la época, como bisturíes, sierras y trépanos.
En Egipto, alrededor de 1.550 años antes de Cristo, se practicaban procedimientos quirúrgicos, posiblemente utilizando vino o técnicas de hipoxia para producir un estado de inconsciencia y manejar el dolor. Los papiros egipcios, de Kahun, Hearst, Ebers y Edwin Smith, contienen información detallada sobre el uso de sustancias como opio, cannabis y mandrágora para aliviar el dolor y tratar diversas enfermedades. El papiro de Edwin Smith, en particular, incluye descripciones avanzadas de procedimientos quirúrgicos y estudios del cerebro, demostrando un conocimiento sofisticado en la medicina antigua.
Hipócrates, considerado el padre de la medicina, vivió en el siglo V a.C. y estableció estándares rigurosos para la cirugía, aunque no conocía los conceptos modernos de antisepsia. Sus enseñanzas sobre la técnica quirúrgica y la importancia de la práctica y la limpieza tuvieron un impacto duradero en la medicina. La planta adormidera o amapola, utilizada en la antigua Grecia y Roma, y por culturas posteriores, muestra cómo las propiedades sedantes y analgésicas de las plantas han sido valoradas a lo largo de la historia.
En Roma, el médico Aulo Cornelio Celso, recopiló conocimientos médicos y escribió extensamente sobre el tema. Su enfoque en la técnica quirúrgica y el cuidado del paciente fue fundamental. Galeno, se destacó por su prolífica escritura y su trabajo con gladiadores y el emperador Marco Aurelio. Dioscórides, se especializó en el uso de plantas medicinales como la mandrágora. En China, durante el siglo II de nuestra era, el médico Hua Tuo fue pionero en el uso de anestesia con una mezcla de hierbas, contribuyendo al desarrollo de la medicina en su cultura.
En el siglo III, el médico Súsruta de la India se destacó por sus habilidades quirúrgicas, y su documentación detallada de procedimientos. En total, describió 1.120 enfermedades, 700 plantas medicinales, 64 preparados minerales y 57 preparados de origen animal.
En América, el tabaco, usado por pueblos como los aztecas y mayas, tenía propósitos tanto ceremoniales como medicinales, proporcionando relajación y un estado místico. En la región amazónica, el yagé se utilizaba para alterar la conciencia, aliviar el dolor y provocar alteraciones emocionales, aunque su uso no es recomendado para personas con problemas mentales o graves enfermedades.
La Edad Media, a menudo considerada una época de estancamiento científico, vio a médicos orientales como Abulcasis y Avicena avanzar significativamente en la medicina. Abulcasis, fue un destacado cirujano que escribió una enciclopedia médica, mientras que Avicena, hizo contribuciones notables en áreas como oftalmología y psiquiatría y utilizó opio en sus tratamientos. Miguel de Scoto en el siglo XII describió métodos de anestesia primitiva usando una esponja con opio, mandrágora y beleño en partes iguales pulverizados y mezclados con agua para producir la inconsciencia. La mandrágora, rica en alcaloides, era utilizada para inducir inconsciencia, pero su dosificación debía ser controlada para evitar la muerte.
Durante la Edad Moderna, Valerius Cordus (1515-1544) hizo avances importantes al producir éter, aunque sus descubrimientos no se valoraron plenamente hasta siglos después. Ambroise Paré, un cirujano-barbero que revolucionó las técnicas quirúrgicas de su tiempo, introdujo la ligadura de arterias en lugar de cauterización con aceite hirviendo, una innovación que mejoró la tasa de supervivencia de los pacientes.
En la época de la Revolución Francesa, el químico Antoine Lavoisier hizo contribuciones importantes al estudio del oxígeno, aunque su vida terminó trágicamente en la guillotina.
Sir Humphrey Davy, en el siglo XIX, avanzó en el estudio de los gases, sintetizó muchos elementos y usaba el óxido nitroso para fines recreativos en reuniones. En esa época, la cirugía se realizaba con gran brutalidad y la anestesia era rudimentaria, a menudo requiriendo la fuerza de varias personas para inmovilizar al paciente. Robert Liston, un cirujano destacado del siglo XIX, era conocido por su rapidez en la amputación, realizando procedimientos en menos de dos minutos. Su habilidad, permitió que solamente uno de cada seis pacientes, falleciera. La anestesia moderna comenzó a desarrollarse en 1846, cuando se introdujo el éter como anestésico. Liston fue uno de los primeros en usarlo, aunque con cierto escepticismo hacia la tecnología que él llamaba despectivamente “artimaña Yankee”.
Horace Wells, un dentista de Vermont, descubrió el uso del óxido nitroso para anestesia tras una demostración en un circo. Charles Jackson, un médico y químico, también contribuyó al desarrollo de la anestesia al identificar el potencial del éter. Sin embargo, Wells y Jackson tuvieron conflictos sobre la propiedad del descubrimiento, y el reconocimiento a menudo ha sido disputado. El 16 de octubre de 1846, William Green Morton, un alumno de Wells, realizó una exitosa demostración pública del éter, ganando reconocimiento por su contribución. Morton demostró que el paciente no sintió dolor durante la cirugía, validando el uso del éter como anestésico.
Antes de eso, en 1842, Crawford Williamson Long, un médico de Georgia, había utilizado éter para anestesiar a un paciente en una cirugía de cuello, pero no publicó inmediatamente sus hallazgos, por lo tanto, el mérito fue para otros.
En Inglaterra, Sir John Snow se destacó no solo por su trabajo con el éter, sino también por sus investigaciones en epidemiología. Snow también fue conocido por utilizar cloroformo durante el parto de la Reina Victoria, ganándose el título de “anestesista de la reina”, sin embargo, el precursor del uso del cloroformo fue James Young Simpson, un obstetra escocés. Joseph Clover perfeccionó el uso del cloroformo al desarrollar dispositivos que permitían ajustar la concentración del anestésico administrado.
Frederick Hewitt, un anestesiólogo estadounidense, inventó una cánula y un aparato para administrar oxígeno y óxido nitroso. Su trabajo ayudó a reducir la mortalidad asociada con la anestesia al proporcionar mejores herramientas y técnicas. La invención de la aguja hipodérmica por Alexander Wood y su perfeccionamiento por Charles Pravaz fueron hitos importantes en la administración de anestésicos y morfina.
La cocaína se introdujo como anestésico local, con los primeros estudios realizados por Carl Koller, aunque fue Tomás Moreno y Maíz de Perú el pionero en el estudio de la cocaína en América del Sur. La evolución de los anestésicos locales continuó con la procaína, y más adelante, la lidocaína y la bupivacaína, que ofrecieron mejores opciones con menos efectos adversos.
A lo largo del siglo XX, se desarrollaron nuevos anestésicos como el halotano fluothane y el penthrane, pero resultaron tóxicos para los riñones, dando paso a otros más seguros en las últimas décadas.
Los avances en anestesia y reanimación continúan evolucionando y el futuro depara avances técnico-científicos, progresos en la educación médica, la llegada de la inteligencia artificial y nuevas tecnologías. La anestesiología moderna es más segura gracias a mejores medicamentos, equipos y técnicas de monitoreo, y la práctica sigue avanzando con innovaciones en manejo del dolor y cuidado crítico. La anestesia es sin duda uno de los mayores avances en la historia de la medicina.
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Sesión completa en:
HISTORIA DE LA ANESTESIA A TRAVÉS DEL TIEMPO LA LUCHA CONTRA EL DOLOR
Nota. Victoria Rodríguez G. Comunicaciones Academia Nacional de Medicina