Visitas: 15
Reunión virtual de los capítulos regionales de la Academia Nacional de Medicina. Conferencista invitado el Dr. Heiser Arteaga Pautt, médico de la Universidad de Cartagena, especialista en gerencia de la salud pública de la Universidad CES. Doctorado en Microbiología y Salud Tropical de la Universidad de Córdoba. Docente investigador de la Universidad del SINU en cáncer cervical y VPH.
Un grupo de investigadores liderado por el Dr. Heiser Arteaga Pautt, con el respaldo de las doctoras Sara Soto y Lida Espitia de la Universidad del Sinú, emprendió una investigación sobre la relación entre el virus del papiloma humano (VPH) y el cáncer cervical, específicamente en la región de Córdoba, un territorio con escasa información previa al respecto. Conscientes de la disminución en las tasas de vacunación para prevenir el cáncer de cuello uterino, se propusieron no solo caracterizar esta problemática en la región, sino también compararla con datos ya existentes de un estudio previo en el que participó la Universidad del Rosario en Bogotá.
La investigación se fundamentó en una premisa clara: el VPH es la causa necesaria del cáncer cervical y sus lesiones precursoras, presente en más del 99% de los casos. Las cifras globales son preocupantes: aproximadamente 9.7 millones de casos nuevos de cáncer se presentan al año y el 6.8% corresponden a cáncer de cuello uterino. El 8.1% de las muertes por cáncer están asociadas a este tipo específico. En Colombia, los datos registran alrededor de 4.570 casos nuevos y más de 2.400 muertes anuales. De allí la importancia de una adecuada toma de muestras y diagnóstico, y contar con personal capacitado, pues una mala técnica en la toma puede afectar gravemente la detección temprana de la enfermedad.

El cáncer cervical, también llamado de cuello uterino, se define como aquella neoplasia (multiplicación o crecimiento anormal de células en un tejido) que aparece en la unión escamocelular entre el epitelio columnar del endocérvix y el epitelio escamoso de la ectocérvix, donde ocurren los cambios metaplásicos.
La presencia del virus de papiloma humano es clave, pues los procesos infecciosos en la mucosa inician con VPH que, aproximadamente en el 20% de los casos, puede derivar en una infección persistente, progresando a lesiones precancerosas y eventualmente a cáncer de cérvix, en un desarrollo que puede tardar hasta 15 años.
Los genotipos 16 y 18 causan aproximadamente el 70% de los casos y el 50% de las lesiones cervicales precancerosas. Factores como el tabaquismo, las infecciones virales y coinfecciones (presencia simultánea de dos o más agentes infecciosos), la promiscuidad sexual y el inicio temprano de relaciones sexuales pueden aumentar el riesgo.
El objetivo del estudio dirigido por el Dr. Arteaga buscaba caracterizar la microbiota bacteriana cervical de mujeres con VPH de dos regiones de Colombia y su asociación con factores de riesgo. A través de un estudio observacional de corte transversal, tomaron datos de mujeres no embarazadas, mayores de edad, en Córdoba y en la región andina (Cundinamarca y Tolima), con el propósito de identificar no solo la frecuencia y tipos de VPH presentes en la población de estudio, sino también los factores sociodemográficos y clínicos de estas mujeres. La muestra se tomó a través de citología cervicovaginal. Utilizaron pruebas moleculares como la PCR para estudiar no solo la presencia del virus, sino también la tipología.
Hallaron 24 genotipos de virus de papiloma y los resultados en Córdoba revelaron que el 43% de las mujeres analizadas (450) eran positivas para VPH, con alta frecuencia de tipos VPH especie Alpha 7 (45, 59, 39 y 18) y Alpha 9 (16). También encontraron pacientes con infecciones múltiples: de 2 a 4 tipos virales simultáneamente; en los resultados se observó que el VPH-16 fue el tipo específico más frecuente.
Una parte esencial del estudio fue la caracterización de la microbiota en mujeres infectadas. Observaron que las comunidades bacterianas dominadas por lactobacilos (especialmente Lactobacillus crispatus, gasseri e iners) se asociaban con un entorno cervical más sano, mientras que una mayor diversidad microbiana con predominio de géneros anaerobios como Gardnerella, Prevotella y Atopobium– se vinculaba a un mayor riesgo de disbiosis (desequilibrio en la microbiota) y lesiones cervicales. Este hallazgo respalda investigaciones previas que sugieren que un ecosistema vaginal equilibrado puede prevenir la persistencia del VPH y la aparición de lesiones.
Al comparar las dos regiones, identificaron diferencias. En la región andina, predominaban infecciones persistentes con alta carga viral, mientras que en la costa atlántica se observaron más infecciones únicas. Sin embargo, en ambas regiones, las mujeres con infecciones múltiples mostraron una asociación con disbiosis bacteriana, caracterizada por una mayor diversidad microbiana. La disbiosis está relacionada con infecciones persistentes y microambientes inflamatorios. La infección con otras ITS (infecciones de transmisión sexual) y el consumo de suplementos mostraron una asociación estadística con un incremento en tipos de VPH simultáneos en las mujeres del estudio.
El Dr. Arteaga subraya la importancia de considerar tanto el perfil viral como el microbiano y hacer seguimiento a la evolución de las pacientes con el tiempo. La identificación de nuevos biomarcadores podría mejorar la personalización de tratamientos y estrategias de prevención.
Finalmente, hace un llamado urgente a fortalecer la educación en salud, el acceso a diagnósticos moleculares y la implementación de programas de vacunación más amplios.
:::::::::::::::::::::::
Intervención del Dr. Arteaga en:
CARACTERIZACIÓN DE LA MICROBIOTA BACTERIANA CERVICAL Y VPH DE MUJERES DE DOS REGIONES DE COLOMBIA
Nota. Victoria Rodríguez G. Comunicaciones Academia Nacional de Medicina