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Resumen de la conferencia en el marco de la reunión bimestral de capítulos de la Academia Nacional de Medicina sobre las mujeres del Catatumbo a cargo del académico y miembro del Capítulo de Norte de Santander, Dr. Mario Nel Izquierdo Sandoval. Médico y especialista en medicina interna de la Universidad Nacional, especialista en fisiatría y fellow de la Universidad de Minnesota. Maestro en artes plásticas.
El Dr. Izquierdo llegó a Cúcuta como médico especialista cuando se creó la clínica del Seguro Social en esta ciudad en medio de una situación particular: la mayoría del personal provenía del Catatumbo. Desde entonces descubrió en ellos una comunidad distinta, con rasgos genéticos y comportamentales únicos. Sin embargo, también ha sido testigo de cómo la violencia ha ido quebrando ese tejido social, convirtiendo al Catatumbo en una tragedia que muchos en el país miran con indiferencia.
Esa mezcla de tristeza e impotencia causada por la situación en esta región de Colombia provocó en el Dr. Izquierdo la necesidad de hacer un trabajo artístico que quedara como memoria de este pueblo único que parece desintegrarse. Lo concibió como un homenaje cargado de afecto, en especial a las mujeres del Catatumbo, porque ellas son el centro de su comunidad: madres, protectoras, líderes y guardianas de la familia. En sus palabras, son flores de múltiples colores que, pese al dolor, irradian fuerza y belleza.

En sus pinturas quiso reflejar no solo su belleza física y espiritual, sino también la tristeza que las embarga. Rostros de jóvenes y niñas donde la ternura se mezcla con el miedo, con el peso de una violencia que marca sus vidas. Mujeres que, aun en medio de la oscuridad, recurren a la música, la naturaleza y la poesía como refugios que la guerra no podrá arrebatarles y que desean un futuro en donde reine la paz y se destierre para siempre la violencia.
El Catatumbo mismo es un territorio espléndido que representa más del 40% del Norte de Santander. Una selva tropical distinta a cualquier otra en Colombia, iluminada de día por un sol radiante y de noche por tormentas eléctricas sin lluvia que pintan el cielo. Su tierra fértil y su riqueza hídrica y mineral contrastan con el abandono estatal y la pobreza de su gente.
Esa región también guarda una historia de migraciones: italianos, alemanes y mexicanos que llegaron huyendo de guerras y revoluciones y que ingresaron a la región por Abrego y la Playa de Belén. La mayoría regresaron a sus países de origen, pero su paso dejó huellas genéticas y culturales que se fundieron con la población local, dando lugar a un pueblo con acento, gastronomía y valores propios, con un sentido de protección hacia la familia y su comunidad.
Se integraron los rasgos temperamentales de la región nativa caracterizados por la valentía, el coraje, la resiliencia y el amor a su territorio, unidos a los conceptos de solidaridad, libertad, justicia y lealtad transmitidos por los migrantes.
Pero la riqueza natural y cultural ha sido ensombrecida por la violencia. El Catatumbo se ha convertido en un barco a la deriva, golpeado por la ambición y el odio. Una región olvidada y saqueada a la vez por la corrupción. Los grupos violentos han aprovechado este abandono estatal y el desplazamiento forzado ha despojado a miles de familias, condenándolas a la pobreza en otras regiones, expuestas a condiciones de explotación o delincuencia. Aquellos que osan quedarse ven cómo los niños son convertidos en combatientes y las niñas, en objeto de abuso. Actualmente, la cifra de desplazados es de 70.000 personas.


Con sus pinceles, el Dr. Izquierdo ha intentado dar voz a ese sufrimiento. Gente que llega a su consulta con un dolor que no es físico, sino nacido del miedo. A la izquierda, la imagen de un amigo artista, cuya tristeza retrató en un lienzo como reflejo del dolor de todo un pueblo, y la escultura de una mujer, mitad bondad, ternura y amor, y mitad coraje, fuerza y voluntad.
Este trabajo, hecho de pinturas y esculturas elaboradas en el taller del Dr. Izquierdo, es un tributo a este pueblo noble y olvidado. Un llamado a no dejar que el Catatumbo se hunda en el olvido, a reconocer su belleza, su cultura y la dignidad de su gente. Una obra que transmite la tristeza, pero también la esperanza de un pueblo que clama por paz, bondad y amor.
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Intervención del Dr. Izquierdo en:
REUNIÓN REGIONAL VIRTUAL: LAS MUJERES DEL CATATUMBO
Nota. Victoria Rodríguez G. Comunicaciones Academia Nacional de Medicina