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El Académico Dr. Luis María Murillo ha publicado recientemente su libro “La tertulia en Colombia. Historia del Centro poético colombiano” en donde hace un recorrido por esta tradición oral y que gira alrededor de diferentes temas como la ciencia, la medicina, la poesía y el arte. A continuación, un fragmento de su obra.

 

Por Luis María Murillo.

 

El término tertulia es amplio, flexible, cobija desde la cita de encumbrados intelectuales hasta la de ligeros opinadores. Se asocia mucho con la literatura, y aunque quise circunscribirme solo a la tertulia literaria, he encontrado que estrictamente literarias no son la inmensa mayoría, incluidas las denominadas como tales. Y es que la tertulia es como el pensamiento, vuela y discurre por tantos caminos que aunque trate de concentrarse en una materia termina en otras enfrascada. Es flexible, es promiscua, es tertulia, al fin y al cabo; luego tiene licencia para hablar de todo. Las hay que giran en torno a la poesía, la literatura, la historia, la música, el arte, la ciencia, la política, los negocios, el deporte, el día a día, y cuantos intereses tocan la mente humana. 2 ejemplos.

 

La Tertulia de los Sabios

La Tertulia de los Sabios o del Observatorio Astronómico congregó a los letrados de la Expedición Botánica, de ahí su nombre, como el que derivó de la sede de sus reuniones, el Observatorio Astronómico. La ciencia fue el motivo de sus reuniones, y El Semanario del Nuevo Reino de Granada, dirigido por Francisco José de Caldas y Joaquín Camacho, el medio para sus publicaciones. Acompañaban a Caldas, entre otros, José Acevedo y Gómez, Antonio Baraya, Luis Caicedo y Flórez, José María Cabal, José Joaquín Camacho, Jorge Tadeo Lozano, Miguel de Pombo, José Manuel Restrepo, Joaquín Ricaurte y Torrijos, Andrés Rosillo, y Camilo Torres. Obviamente no debió ser la ciencia la única preocupación de la tertulia. Bajo sospecha del régimen español se volvió clandestina y varios de sus miembros acabaron en el cadalso por orden de Pablo Morillo.

Esta tertulia es probablemente la misma de los Científicos reseñada por Hernán Olano García, y de la que afirma que sus “integrantes fueron gestores eficientes de la independencia”.

Olano también reseña por la misma época otra en torno a los sabios Mutis y Caldas y al El Semanario del Nuevo Reino de Granada: el Círculo de los Naturalistas, con integrantes comunes con la del Observatorio Astronómico.

 

Tertulia del Buen Gusto

Comenzando el siglo XIX, hacia 1801, nació la Tertulia del Buen Gusto, inspirada en los círculos literarios parisinos. Fue fundada por Manuela Sanz de Santamaría Ricaurte de González Manrique, dama culta santafereña, dueña de una biblioteca de Historia Natural -estimada y frecuentada por estudiosos y letrados como el sabio Humboldt-, que dominaba el francés, el italiano y el latín, traducía textos y contaba para sus andanzas intelectuales con el respaldo de su esposo Francisco González Manrique, abogado de la Real Audiencia de Santafé. Las reuniones se llevaban a cabo en la casa de la fundadora, “alrededor de tazas de aloja, copas de vino, mistelas y chocolate”, según Olano, y tocaban desde temas científicos hasta ideas emancipadoras, muchas veces en tono divertido. Congregaban a damas y caballeros en un solo salón, en contra de la tradición que entonces solía reunir por separado a hombres y mujeres. Se contaron entre los miembros de la tertulia a Francisca Prieto y Ricaurte, prima de Manuela y esposa de Camilo Torres; Frutos Joaquín Gutiérrez y su esposa Josefa Ballén de Guzmán, santafereña ilustrada y elocuente, animada por la literatura, la poesía y la política, y proclive a las ideas independentistas; Josefa Antonia Baraya, Chepa, nacida en Girón, otra independentista, prima de Manuela Santamaría y hermana de Antonio Baraya; Pantaleón Sanz de Santamaría, hermano de la fundadora de la tertulia; Tomasa, su hija, abrazada aún más que su madre por el don poético; el bumangués Custodio García Rovira; Jorge Tadeo Lozano y Luis de Azuola y Lozano, redactores del Correo Curioso, así como Francisco José de Caldas, Camilo Torres, Miguel de Pombo, José Fernández Madrid, Camilo Torres Tenorio, Alexander von Humboldt y Francisco Antonio Ulloa. La tertulia desapareció en 1808 y probablemente no hubo nuevas que hayan dejado su huella en la historia en las siguientes cuatro décadas.

 

El libro puede verse en: “La tertulia en Colombia. Historia del Centro poético colombiano”


Doctor Luis María Murillo Sarmiento

El Dr. Luis María Murillo Sarmiento es Médico Ginecoobstetra y escritor.  Docente en Medicina y Bioética.

Miembro de la Sociedad Colombiana de Historia de la Medicina y Miembro Correspondiente de la Academia Nacional de Medicina de Colombia. 

 

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